Opinión

A pedir de boca: No todo es sushi

Con olor a cardamomo tostado y semillas de cilantro, Sesame sirve emoción y sorpresa con una nueva cocina asiática, que siempre ha estado ahí, lista para clavarle el diente
viernes, 29 de abril de 2022 · 02:00

Y bueno, a todo esto ¿qué es el cardamomo tostado (o sin tostar)? A los que quieran descubrirlo les comparto un secreto: en la calle de Colima, entre Jalapa y Orizaba, se asoma una puerta que conecta por el ombligo a la colonia Roma con las calles de Asia. Y no, no es otro restaurante de sushi, ni un buffet chino, se trata de un templo de todo lo rico y que por estar con la cabeza metida en menús conocidos, nos parece novedad, aunque lleva ahí varios años democratizando la comida de países asiáticos con una propuesta de street food que todos deberíamos de probar y adorar.

En Sesame, Josefina Santacruz te lleva de viaje a las calles de Vietnam, Tailandia e India: entre buns de pork belly, tacos, arroces, curris, un pulpo que -dicho en buen español- no tiene madre y otras delicias que da pena pronuncia por temor a equivocarse. Sentarse en sus mesas que no pretenden nada, ha sido una sorpresa única, reconfortante y deliciosa donde los ingredientes simples y ejecución perfecta le dan un nuevo significado a la palabra “manjar”. ¡Cuanto goce, caray!

Mi amiga Mariana Sotres con quien siempre busco lugares donde no sólo se coma, sino que también se disfrute a lo grande, me había lanzado la recomendación y ahora me tocaba ir. Me presenté con altas expectativas; admiro a Josefina, admiro la sofisticada simpleza de la cocina asiática y  sobre todo: admiro a cualquier restaurante que haya sobrevivido a la pandemia.

Sesame no decepciona, y además de los aplausos y flores (bien merecidos, por cierto) que recibe en todos sus reviews, me di cuenta que lo mismo puedes ir a comer solo, que en una date o con tus amigos, que a disfrutarlo en familia. Sentarte en sus sillitas de madera entre su decoración divertida y curiosa es un compromiso a disfrutar, compartir y pasar las horas en la sobremesa con un helado de albahaca que te dejará pensando en que en esta vida se puede probar y hacer de todo.

Entre las cosas que hay que probar está el arroz con pork belly glaseado, que además está coronado con un huevo hervido o frito -no lo sé- muy tierno, togarashi (que es una mezcla fabulosa de chiles y especias) y con un remate de ajonjolí tostado. Este plato no muy conocido entre sus sabores y texturas tejen una trama que es familiar y exótica al mismo tiempo. Un regalo de los dioses del wok para nosotros los mortales.

Así que ahí está, la próxima vez que te veas tentado a regresar al mismo restaurante de siempre, lánzate a este portal mágico en la Roma en donde por más o menos 500 pesos te puedes dar un festín con guarnición de aventura, además de regalarte la oportunidad de descubrir todo lo que Oriente tiene para ofrecerte, sorprendente y agasajarte, más allá del sushi.

¡Buen provecho!

@santgarrido