8 hábitos básicos que debes tener en cuenta para cuidar la salud de tus riñones

Nos pasamos la vida cuidando nuestra salud. Que si la respiratoria, que si muscular, que si gastrointestinal o hasta visual. La lista es larga, pero casi nunca priorizamos la salud renal o de los riñones, que al igual que todos los otros órganos pueden necesitar de cuidados especiales o sencillamente una rutina básica para que funcionen adecuadamente y sin anomalías, que a la larga podrían causarnos problemas de salud importantes. 

De acuerdo con el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, la diabetes y la presión arterial alta son las causas más comunes de la enfermedad de los riñones, pero para saber si tienes afecciones o no, tu médico tiene que mandarte a hacer análisis. Sin embargo, también existen otras causas, como alguna infección, el lupus, trastornos del sistema inmunológico, enfermedades genéticas, el síndrome hemolítico urémico en niños, el púrpura de Schoenlein Henoch y la estenosis de la arteria renal. 

Sin embargo, para evitar llegar a todo eso, existen hábitos que nos facilitarán la vida y que además nos ayudarán a cuidar y a mantener en mejor estado nuestros riñones, para que nos duren lo máximo posible sin afectaciones. Por eso, hoy compartiremos contigo algunas costumbres que puedes practicar habitualmente con el fin de que cuides mucho más de tu salud renal, que tan importante es para limpiar y desintoxicar nuestro cuerpo. 

1. Usa más especias en lugar de sal

Seguro tu mamá te regañó alguna vez, cuando le pusiste mucha sal a tu comida. Lo creas o no, estaba en lo correcto, pues el consumo excesivo de sal, puede aumentar el riesgo a desarrollar hipertensión arterial, un factor que predispone a dañar los riñones. La insuficiencia renal crónica siempre supone  que los riñones se han dañado.  Los riñones pueden sufrir daño debido a una lesión física o a una enfermedad como la diabetes o la presión arterial alta. Para reducir este riesgo, lo más aconsejable es cocinar con más especias, como el ajo, clavo, comino, etc. que no te aportarán tanto sodio.

2. Prioriza los vegetales aún en la comida rápida

Los vegetales siempre ayudarán a que nuestros riñones se encuentren en buen estado. No es tan difícil. Para lograrlo, puedes escoger como ingredientes vegetales como la espinaca, el brócoli y los pimientos en su pizza, por encima de los embutidos, como salami, pepperoni o cualquier otra carne fría que contiene mucha sal. 

3. Procura limitar tu consumo de carne frita

Pruebe a hornear o asar la carne, el pollo y el pescado en lugar de freírlos. Recuerda que entre menos grasa y sal, más saludable es tu comida. Además, en lugar de ponerte en riesgo, puede ayudarte a conservar muy bien tus riñones, puesto que muchas veces nuestra alimentación rica en grasas y alimentos secos, nos impiden tener una buena salud renal. 

4. Evita salsas y grasas

Comer saludablemente cuesta trabajo, porque a veces tenemos que renunciar a lo que más nos gusta. Esto incluye decir que no a las salsas y azúcares añadidas. 

5. Consume alimentos de granos completos

Come alimentos hechos de granos completos—tales como trigo integral, arroz integral, avena y maíz de grano entero—a diario. Usa pan de grano entero para las tostadas y emparedados, sustituye el arroz integral por arroz blanco para las comidas hechas en casa y cuando salga a comer.

6. ¡Cuida tu consumo de grasas!

Lee las etiquetas de los alimentos y escoge alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal (sodio) y azúcares añadidos.

7. Cuida tu merienda

Procura prolongar el tiempo de merienda. Comer una bolsa de palomitas bajas en grasas toma más tiempo que comer un pedazo de pastel. Pela y cómete una naranja en lugar de tomar jugo de naranja.

8. Registra lo que comes

Trata de mantener un registro escrito de lo que come durante una semana. Puede ayudarte a ver cuándo tiende a comer de más o comer alimentos ricos en grasa o calorías.