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Día Mundial del Corazón: Hábitos alimenticios que te ayudarán a cuidarlo
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el planeta, aprende a cuidar tu corazónCada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, un evento anual creado por la Federación Mundial del Corazón para crear conciencia en el planeta acerca de la importancia de cuidar este órgano. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el planeta y puede deberse a múltiples factores.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la primera causa de muerte en México en 2020 fueron las enfermedades del corazón, seguidas por Covid-19 y en tercer lugar por diabetes mellitus. Debido a estas alarmantes cifras, los expertos señalan la importancia de cuidar la alimentación, hacer ejercicio regular, dejar de fumar y mantener un control de salud general.
En este Día Mundial del Corazón queremos compartir contigo algunos hábitos alimenticios para cuidar el corazón, dado que existen muchos factores que pueden dañar al sistema cardiovascular, pero dejar de fumar, realizar actividad física al menos 20 minutos diarios y llevar una dieta balanceada son clave para proteger a este órgano y prevenir diversos padecimientos relacionados.
Hábitos alimenticios para cuidar el corazón
- Frutas y verduras, 4 a 5 piezas al día
Las frutas y verduras son fuente de fibra, minerales como potasio, magnesio, fósforo, hierro, vitaminas, antioxidantes y otros fitonutrientes que protegen la salud del corazón. Puedes consumirlos frescos, congelados, secos o en conserva.
- Pescado, 1 a 2 veces por semana
El pescado es una excelente fuente de proteína de alta calidad, pero con un bajo contenido de grasas saturadas que son dañinas al corazón. Por el contrario, aportas ácidos grasos Omega 3 que reducen los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, protegiendo al sistema cardiovascular. Prefiérelos a la parrilla, al horno, al vapor o a la plancha.
- Toma 8 a 10 vasos de agua al día
Es muy importante mantenerse hidratado, ya que así evitas el daño al sistema cardiovascular. Los expertos recomiendan consumir entre ocho y 10 vasos de agua por día, o aprende a calcular cuánta agua debes tomar según tu peso.
- Evita los embutidos, comida procesada, frituras y grasas trans
Consumir este tipo de alimentos puede perjudicar severamente el sistema cardiovascular, ya que al ser una fuente de grasas saturadas o grasas trans, se tapan las arterias provocando daños al corazón e incluso la muerte. Algunos alimentos que pueden estar incluidos aquí son el chorizo, las salchichas, la manteca, la margarina, la mayonesa, las vísceras, la bollería industrial, las papas fritas, etcétera.
- Reduce tu consumo de sal y azúcar
El azúcar y la sal de mesa o sodio son factores de riesgo para tu salud cardiovascular, pues promueven la acumulación de grasa en las arterias, impidiendo la circulación de la sangre, lo que requiere un trabajo más intenso del corazón.
Estos elementos no sólo están en la sal o azúcar que pones en tu comida, sino en alimentos que poseen sodio como conservador, incluso alimentos dulces como bollería industrial, catsup comercial, enlatados, algunas carnes, y por supuesto, refrescos, jugos enlatados u otras bebidas azucaradas.
- Prefiere cereales enteros
Esto quiere decir que se debe consumir más cereales integrales o con salvado que las harinas refinadas. El pan de caja o de panadería suele estar elaborado con harinas refinadas, y éstas dañan tu corazón. Prefiere las hojuelas de avena, el arroz integral, el maíz entero o palomitas de sartén, la quinoa, el centeno, etcétera.
- Consume más Omega 3 y Omega 9
Los ácidos grasos Omega son muy buenos para la salud cardiovascular, ya que son grasas saludables que ayudan a transportar el colesterol malo (LDL) al hígado, donde se descompone y se desecha.
Este tipo de grasas la puedes encontrar en el pescado, especialmente el azul, el aceite de oliva virgen, en el aguacate, el aceite de canola, en los frutos secos como nueces, almendras, pepitas, avellanas, semillas de chía y linaza, entre otros.