Bizcocho de mantequilla, una receta sencilla pero deliciosa de postre casero y esponjoso

El bizcocho de mantequilla es ese rico postre esponjoso y con un sabor delicioso que se puede completar con una taza de café o té, es el pan que no debe de faltar en el hogar el ser el favorito de chicos y grandes, además de poderse deleitar a cualquier hora del día sin la necesidad de tener que esperar el espacio para disfrutar de un antojo dulce. 

Este bizcocho es la excusa perfecta para hornear un postre y antojar a todos con el aroma que se crea en la cocina desde el preciso momento que sale calientito y después de darle una mordida, disfrutar de un sabor que no se puede describir de lo delicioso que es. Así que en lugar de antojarte con este pan dulce es mejor que te animes a elaborarlo. 

Con esta sencilla receta podrás tener un bizcocho de mantequilla y compartirlo hasta en familia y seguir disfrutando del día con un postre casero muy esponjoso que se volverá el favorito del hogar gracias a su sabor. ¿Quieres probarlo?, así lo puedes crear en casa.

Ingredientes:

• 10 huevos
• 400 gr de harina de avena
• 400 gr de azúcar
• 125 gr de mantequilla derretida
• 100 gr de leche entera
• 16 gr de polvo para hornear
• 1 cdita de esencia de vainilla
• 1 cdita de bicarbonato de sodio

Preparación

Precalienta el horno a 180ºC.

Casca los huevos y mezcla junto con la azúcar con ayuda de una batidora, bate durante 6-7 minutos a velocidad máxima hasta conseguir una mezcla blanquecina que aumenta su tamaño al incorporar mucho aire y así conseguir hacer un postre esponjoso.

Luego reduce la velocidad a media intensidad y agrega la mantequilla derretida, la leche y la esencia de vainilla, sigue mezclando y luego tamiza la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio, bate hasta unificar la mezcla.

Una vez lista la mezcla, engrasa un molde con aceite en spray o mantequilla, hornea a 170ºC con calor arriba y abajo durante 40 minutos aproximadamente. Recuerda que el tiempo depende de cada horno así que mantente al tanto de la preparación.

Para verificar que está listo, pincha el bizcocho con un palillo de madera, si sale limpio, puedes retirarlo definitivamente y esperar a que se enfríe un poco para desmoldarlo.

Corta en rebanadas iguales y disfruta de un bizcocho de mantequilla que seguramente quedará con esa consistencia esponjosa y perfecta para disfrutar de un antojo dulce.