¿Cómo se debe consumir el ajo? Recomendaciones para aprovechar sus beneficios

En más de una ocasión seguro has escuchado que debes tomar un ajo por las mañanas para ayudarte a bajar de peso, para regular la presión, evitar o reducir los síntomas del resfriado, esto debido a la gran cantidad de beneficios que el ajo puede tener en el cuerpo, sin embargo no son del todo ciertos. Y no es que se trate de una idea errónea, sino que se ha comprobado que el consumo de ajo, sin importar la hora del día, puede no ser tan efectivo para algunas necesidades específicas, así que si tienes algunas dudas sobre su función o la mejor forma de tomarlo, estás en el lugar correcto. 

Usar ajo para condimentar o exaltar el sabor de las comidas es uno de los usos más comunes que se le da a este alimento, pero su origen y la forma de uso es mucho más antigua de lo que muchos creían. Originaria de Asia Occidental, este producto fue llevado al Mediterráneo hace más de 7 mil años, donde los romanos y griegos comenzaron a cultivarlo, mismo al que llamaron "allium" del latín hace referencia a "quemar", una referencia clara a su particular olor fuerte y sabor un tanto picante. 

¿Cómo se debe consumir el ajo?

Por varios años, el ajo se ha usado tanto por sus propiedades para la cocina como para la salud, ya que este es fuente de minerales como el calcio, magnesio, potasio y fósforo, además de contener vitaminas C y B6, funcionar como un antiséptico natural, antibateriano y un gran protector de la salud del corazón al ayudar a reducir los niveles de colesterol y presión arterial en la sangre. De aquí la idea de que es mejor consumirlo por las mañanas o en ayunas para potenciar sus efectos en el cuerpo, incluso hay quienes aseguran que es un buen remedio para bajar de peso, aunque esta última no está comprobada. 

Si quieres consumir ajo crudo -sin importar la hora del día-, hay algunos consejos que puedes seguir para que su olor o su sabor no se tan desagradable al gusto, lo que si debes tener bien en claro que nunca debes consumirlo entero, ya que esto no serviría de nada y por el contrario solo pasarías un mal momento al intentar tragarlo. 

Parte o machaca

De acuerdo a las opiniones expertas y al Centro Nacional de la Salud Complementaria e integradora, es mejor partir por la mitad o machacar el ajo antes de consumirlo, ya que con esto podrá soltar la aliína, una sustancia que al contacto con el oxígeno forma la aliciana, misma que es muy usada por sus propiedades terapéuticas. 

Haz una mezcla

Si te es difícil consumir el ajo por el olor o el sabor tan típico que desprende, puedes aminorar estos efectos al mezclarlo con un poco de aceite de oliva o de coco, así será mucho más sencillo tomarlo sin tener que preocuparnos por su sabor picante. 

No lo untes

Hay quienes aseguran que untarse un poco de ajo sobre la piel puede ser un tratamiento efectivo contra las verrugas, pero esto es falso, ya que por el contrario podrías causar pequeñas lesiones, quemaduras o irritaciones en la piel que podrían resultar contraproducentes a la salud. Consulta con un especialista sobre los mejores tratamientos para la piel. 

Usa ajo fresco

Si vas a consumir ajo de forma regular, es mejor que uses ajos lo más frescos posibles, ya que si pasan mucho tiempo en tu alacena o comienzan a secarse levemente, seguramente ya perdieron algunas de sus propiedades más importantes o terminaron por descomponerse, así que no dejes que pasen mucho tiempo almacenados.