Ya estamos en plenas vacaciones de Semana Santa y muchos de nosotros lo que debemos de saber es que es el momento perfecto para darnos ése gustito que te resistías a aceptar que tenías: Paladear un delicioso cheesecake, que ayudará a que te olvides completamente del calor y te concentres en su sabor al menos por una vez.
Por eso queremos compartir contigo nada más y nada menos que una receta para que puedas hacer un sabroso y refrescante cheesecake New York, que bien podría ser el centro de atención de tu comida durante estos días cálidos en los que se antoja algo fresco, que te haga dejar los problemas de lado y que nos ayude a relajarnos un poco con su sabor y textura cremosa.
El cheesecake New York es un tipo de tarta de queso densa y cremosa, que tuvo su origen justo en la ciudad que le dio su nombre (Nueva York, por si te perdiste). Tiene una base crujiente, pero una textura densa, rica y cremosa. Su sabor intenso es gracias al queso crema, con un toque dulce y a veces un ligero sabor a limón. Se puede hacer horneado o sin horno, pero esta receta es la tradicional.
Diferencia entre un cheesecake normal y un New York
A diferencia de otros cheesecakes, este contiene menos crema o nata y más queso crema, lo cual le da definitivamente una textura densa, cremosa y deliciosa, que todos amamos al dar el primer bocado y sentir que se deshace en nuestra boca. Así que antes de que te lo sigas imaginando, mejor prepáralo con esta receta fácil.