Clase de pastelería árabe: Aprende a hacer el baklawa de forma fácil

La pastelería árabe es una gran desconocida, pero está rebosante de dulces sorpresas y texturas que te transportarán hacia una cultura llena aromas y sabores que se presentan como en antaño. El baklawa es una de esos postres que transciende fronteras y que puede encontrarse en un gran abanico de cocinas.

Hoy te voy a enseñar a preparar este delicioso postre árabe con una receta práctica, estoy seguro que sorprenderás a tus familiares o amigos cercanos.

Ingredientes:

Para el sirope de limón:

• Una taza de azúcar
• La piel de un limón amarillo

Para el relleno:

• 3/4 de tazas de anacardos ligeramente tostados (también llamados nueces de la india)
• 1/4 de taza de azúcar morena
• Una pizca de cardamomo
• Una pizca de pimienta de cayena
• Una pizca de canela en polvo
• Una pizca de sal
• 2 cucharadas de mantequilla

Para la masa:

• Tres láminas de pasta phylo, que puedes encontrar en cualquier supermercado kosher o comida libanesa.
• 5 cucharadas de mantequilla

Elaboración:

Para hacer el sirope:

Combinar el azúcar con la mitad del agua en una cacerola mediana y ponerla a hervir a fuego fuerte, sin dejar de remover para que no se pegue. Continuar hirviendo, aproximadamente 2 minutos hasta que quede completamente disuelta el azúcar. Después añadir la piel de limón y el jugo del mismo y se tapa la olla. Se deja reposar durante 15 minutos. Se cuela el sirope, y retiramos la piel. Reservamos hasta que vayamos a usarlo.

Para hacer el relleno:

Hay que combinar los anacardos, con las especias o aromáticos y la mantequilla en un procesador de alimentos. Se trocean hasta conseguir una textura uniforme (trocitos pequeños sin que lleguen a hacerse polvo).

Para ensamblar:

Poner una hoja de pasta phylo sobre una fuente de cristal o metal que pintaremos con mantequilla. Pintamos de mantequilla la hoja de phylo, usando una brocha de cocina. Cubrimos con la mitad del relleno, cubrimos con otra hoja de pasta phylo. Volvemos a repetir el proceso, de cubrir la pasta phylo , pintar con mantequilla y volver a cubrir con relleno, y acabamos cubriendo con una hoja de pasta phylo, la cual volvemos a pintar de mantequilla.

Precalentar el horno a 200 grados centígrados, ponemos el postre a hornear, y cuando lleve aproximadamente unos 30 minutos le ponemos por encima un cuarto de taza de sirope encima. Reservamos el resto del sirope en el frigorífico o refrigerador. Cuando adquiere un color dorado, retiramos del horno, y le ponemos el resto del sirope. 

Se deja enfriar, y posteriormente se raciona, para servirlo, de forma que no se desmonte, este milhojas de sabores genuinos.

Se decora con pistacho troceados.