A pedir de boca
A pedir de boca: La inspiración de Martha Ortiz
Martha es una amazona de la extirpe más única. Sensible, creativa, enamorada de las artes y de su país, al mismo tiempo una mujer de negocios, forjada entre el fuego y el maíz que ha sabido dejar huella profunda en la memoria colectivaMartha es una amazona de la extirpe más única. Sensible, creativa, enamorada de las artes y de su país, al mismo tiempo una mujer de negocios, forjada entre el fuego y el maíz que ha sabido dejar huella profunda en la memoria colectiva a través de su cocina llena de magia y su personalidad magnética. Escucharla es como escuchar un cuento, en su voz los relatos son bellísimos, nuestra charla -aunque breve- fue una historia con colores y sabores que hacían ver al mundo como un lugar más bello, todo esto mientras movía entre sus dedos un anillo que en lugar de un diamante tiene un patito de hule, Martha es única.
Esta chef encuentra inspiración en la cotidianidad que ella misma se crea, a Martha le encanta visitar mercados y museos, donde asegura: siempre se aprende algo nuevo. Además de ser una gastrónoma consumada, es una gran escritora, las letras le permiten ver al interior. Los ojos del alma, según relata, son los más importantes: para ella en nosotros están todas las respuestas y escribir es una gran manera de encontrarlas. Coincido.
A esta mujer que no deja indiferente a nadie, la conocemos todos por sus recintos espectaculares que han ido evolucionando y cumpliendo ciclos al pasar de las décadas, Aguila y Sol, Dulce Patria y al otro lado del Atlántico, Ella Canta. Ahora nos tiene embelesados con Filigrana, un lugar que no se parece a ningún otro, su propuesta está llena de arte, simbolismo y detalles.
Candiles que ella ha traído tras cada visita a La Lagunilla, terciopelos morados de mil significados, esos cristales en forma de diamante espectaculares, así como árboles de raíces profundas al interior, que contrastan con el grafiti de un gran artista, así es Filigrana, es Martha, conózcanlo, piérdanse en sus sabores y su personalidad embriagante como su creadora.
Espero haberles transmitido aunque sea una parte lo que esta genio y su nuevo restaurante
emanan, los despido con esta frase que ella misma me dijo y nos recuerda la importancia del aquí y el ahora, sobre todo a aquellos que siempre vivimos en la memoria y el pasado: “somos recuerdos anticipados”.
Gracias Martha.