Trucos que tienes que seguir para que tus bizcochos o postres queden esponjosos

No hay nada más delicioso que los bizcochos o postres como panqueques, muffins y otras variedades dulces queden super esponjosos con esa rica consistencia que al morderlo es un verdadero deleite en el paladar. Aunque lamentablemente no a todas las personas les queda de esta manera.

Cuando no eres es un experto de la cocina, en especial de la repostería, seguramente los bizcochos les falta ese toque esponjoso y a pesar de que tengan buen sabor, esta característica es un plus que hace la diferencia entre una buena receta dulce y una excelente preparación digna de presumir frente a todos.

En esta ocasión, te compartimos una serie de trucos básicos que pueden ayudarte a que tus bizcochos o postres queden muy esponjosos con esa deliciosa consistencia que volverá locos a los comensales. Sigue estos consejos de cocina para que puedas preparar exquisitos postres e ir detectando qué errores se podrían estar cometiendo.

Separar yemas y mezclar con azúcar

Separar yemas de las claras de cada pieza de huevo permite que la consistencia del postre cambie de forma positiva. Las yemas se tienen que mezclar con el azúcar, mientras que las claras se deben de montar a punto de nieve y agregar de forma posterior a la mezcla.

Tamiza ingredientes secos

La harina, el polvo para hornear y demás ingredientes secos siempre tienen que ir tamizados, esto no solo evitará grumos en la preparación, también ayudará a tener un magnífico resultado. Solo pasa por un colador y mezcla muy bien antes de incorporar.

Agrega un poco de bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio se usa principalmente para levantar masas, ya sean hechas al horno o fritas y para aportar un sabor muy particular. Además de que inflará la preparación, obteniendo un delicioso pan esponjoso. Basta con agregar una cucharadita de bicarbonato en tus recetas de postres.

Deja reposar antes de desmoldar

Un error muy común es desmoldar al poco tiempo de que la cocción quedó lista. Un consejo que debes de tomar es no abrir el horno hasta que el bizcocho no esté totalmente listo y debes dejarlo reposar al menos 10 minutos antes de sacarlo del molde.

Toma en cuenta que si abres el horno de manera brusca puedes hacer que la temperatura baje de manera abrupta y el postre pierda su volumen. Solo deja reposar por unos minutos, luego reposa en una rejilla y podrás desmoldar sin arruinar el trabajo realizado.

Ahora ha llegado el momento de poner a prueba esta serie de trucos de cocina, corregir posibles errores y tener como resultado deliciosos bizcochos esponjosos o postres con una consistencia exquisita.