Con este truco sabrás cuando tu sartén esté suficientemente caliente para cocinar

Seguramente te ha pasado más de una vez que al momento de cocinar tienes algunos alimentos que quieres freír o asar, y por las prisas solo colocas el sartén en la estufa y lo dejas al fuego, esperando que caliente en una velocidad récord. Pero tarde te das cuenta que el sartén no estaba lo suficientemente caliente para añadir los ingredientes, y lo que esperabas sería una preparación sencilla termina en un completo desastre. Hay algunas técnicas que las abuelas nos han dicho para tener un platillo perfecto, y sí, muchas de ellas tienen que ver con el proceso previo antes de comenzar a guisar.

La ejecución lo es todo, y es que por más que queramos acelerar el proceso tenemos que respirar y esperar a que el sartén tenga la temperatura ideal para poder añadir los alimentos. En esta nota te vamos a compartir un sencillo truco para que no tengas que batallar más con los empanizados que terminan absorbiendo demasiado aceite, o con los asados que no tienen una cocción perfecta porque el sartén no estaba en su punto de temperatura.

En la cocina cuando nos toca preparar la comida tenemos los utensilios preferidos con los que nos sentimos más cómodos y a los que le atribuimos que los platillos nos quedan mejor, eso pasa muy a menudo con los sartenes.

Podemos tener cierta preferencia por aquellos que tienen antiadherente, pues esto da una garantía de que la comida no se pegará, pero aún con esta ventaja, con el paso del tiempo y el uso frecuente, el desgaste es inevitable, para ello es mejor tomar medidas simples, con este sencillo truco podrás asegurarte que el sartén está listo y tu receta no sufrirá las consecuencias.

Alimentos asados. Si no vas a cocinar con aceite y quieres asar algún tipo de carne, la forma más afectiva de asegurarte que el sartén está en su temperatura ideal, es la siguiente.

Como primera recomendación y aunque parezca obvio, debes precalentar el sartén a fuego medio, de esta forma te asegurarás de que toda la base del sartén tendrá la misma temperatura y que el calor no solo se concentre en el centro. Lo que se busca es que los alimentos se cocinen de manera uniforme. El truco está en añadir un chorrito de agua fría en el centro del sartén, si el agua se dispersa y se evapora de inmediato indica que el sartén está listo con la temperatura idónea.

Alimentos fritos. En el caso de que vayas a freír alimentos, la situación es contraria, primero se añade el aceite en el sartén para después ponerlo al fuego. Para asegurarte que está caliente, bastará con colocar en el sartén un palillo de madera y si este genera burbujas quiere decir que el aceite está listo.