Desayuno mexicano
¿Cuál es el origen del mollete? Conoce la historia de este producto mexicano
Con el tiempo, el bocadillo se popularizó por todo México hasta hacerse parte esencial de la gastronomía, pero sobre todo, de los desayunos mexicanos
Recientemente la guía de viaje experimental o de turismo gastronómico, TasteAtlas colocó a los molletes mexicanos en el lugar número 33 de los 50 mejores sándwiches del mundo, que formarían parte del mapa interactivo que se está armando para que cualquier viajero pueda tener acceso en caso de visitar cualquiera de los países citados, que son casi todos.
Muchos nos sentimos orgullosos, porque este es uno de los desayunos más comunes en México, sin embargo la realidad es que son más que un "sándwich", aunque lo hayan ubicado en esa categoría para formar parte del documento internacional. Por eso es que hoy hemos decidido seguir celebrando y compartirte un poco de la historia de este bocadillo que ha conquistado miles de paladares.
Lo primero que debemos de saber es que a diferencia de muchos otros alimentos, este no es de origen prehispánico, pues esencialmente trata de un bolillo con frijoles untados, queso fundido, a veces jamón o chorizo, que se aderezan con pico de gallo u otras salsas, para que cuando esté todo listo, ¡vaya pa'dentro! o sea, a tu boca.
¿Cuándo surgieron los molletes?
De acuerdo con algunos historiadores, el mollete se originó en el estado de Puebla durante el siglo XVIII ya entrada la Colonia. Cuenta una de las teorías, que es un bocadillo humilde, que buscaba aprovechar el pan viejo que no se había vendido. En lugar de tirarlo, lo cortaban en rebanadas y lo horneaban de nuevo con un poco de manteca para darle una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Así surgió la primera variante, que es la que preparamos sólo con mantequilla, hay quienes le ponen un poco de azúcar también.
Con el tiempo, el bocadillo se popularizó por todo México hasta hacerse parte esencial de la gastronomía, pero sobre todo, de los desayunos mexicanos, pues se encuentran prácticamente en todos lados: Desde las fonditas hasta cualquier restaurante de gama media o alta, sobre todo en el centro y norte del país.
Se pueden preparar en horno o al sartén para que se gratine bien el queso y algunas personas también los consumen a media mañana o en la cena. En Sonora, por ejemplo se les agrega también carne deshebrada con chile y les dicen molletes con carne y son bastante comunes en las escuelas y fondas.
