Saludable
¿Qué es el salvado de avena y cómo se prepara? Aquí te despejamos algunas dudas sobre este alimento
Descubre más sobre este increíble y saludable alimento que se puede obtener a partir de los granos enteros de avena.
¿Alguna vez has escuchado hablar del salvado de avena? Este no es mas que un elemento que encontramos en grano de la avena y que posee muchas cualidades benéficas para tu salud, puedes integrarlo en tu alimentación de forma fácil y si tienes dudas sobre cómo hacerlo o de qué se trata realmente este producto del famoso grano, nosotros te explicaremos aquí todo sobre él.
¿Qué es el salvado de avena?
El salvado de avena es un producto que se obtiene al cosechar y procesar el grano de la avena, tras otros procesos extras se obtienen las hojuelas de avena, así es es muy importante diferenciar estos dos productos. Los granos integrales, es decir los granos enteros, se conforman de tres partes, una de ellas es el salvado, en el caso de la avena el salvado es la capa más externa del grano.
Esta capa externa se denomina pericarpio y tiene tres subcapas, epicarpio, mesocarpio y endocarpio, estas son bastantes ricas en distintos nutrientes que puedes implementar en tu alimentación ya que aportan fibra, minerales y vitaminas, por lo que se si se incluye en la avena, se considera un grano bastante completo y saludable para nuestra dieta.
Nutrientes del salvado de avena
El salvado cuenta con varias características saludables, por ejemplo es un alimento con un contenido graso muy bajo, no contiene colesterol y las grasas que aportan son poliinsaturadas, además su contenido de hidratos de carbono es de asimilación lenta, lo que provoca una sensación de saciedad prolongada, su contenido proteico es superior al de otros salvados y aporta vitaminas del grupo B, así como calcio y hierro.
¿Cómo se usa el salvado de avena?
El salvado de avena es muy versátil se puede utilizar de muchas maneras e incluirlo en varias recetas, una de las formas más fáciles de consumirlo es de forma directa, podemos agregarlo en elementos como el yogurt o la fruta del desayuno, aunque también podemos ocuparlo para preparar platos más complejos, desde panes hasta galletas y y bizcochos.
