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Multivitamínicos, ¿son realmente necesarios y cuándo deberías incluirlos en tu dieta diaria?

¿Tomas algún multivitamínico, o has pensado en empezar a hacerlo? Te contamos si de verdad es buena idea y lo que tendrías que saber para tomar las mejores decisiones para tu salud
domingo, 11 de diciembre de 2022 · 08:00

En esta época del año, cuando los resfriados y otros padecimientos respiratorios son más comunes, algunos optan por suplementarse. Y una de las formas más comunes de hacerlo es tomando un multivitamínico

Este término hace referencia a aquellos suplementos que, a pesar de su nombre, no solo contienen vitaminas, sino que, en la mayoría de los casos, también minerales, y que aportan estos micronutrimentos de manera adicional a nuestra dieta. Pueden encontrarse en forma de tabletas, pastillas, polvos, líquidos o preparaciones inyectables, entre otras presentaciones. Algunos de los micronutrimentos que suelen contener estos suplementos son: vitaminas A, E, C, D y del complejo B, así como hierro, calcio, magnesio y zinc. 

La suplementación es una práctica que se ha vuelto cada vez más frecuente y, como toda moda, es digna de análisis. Ante la pregunta: ¿es necesario suplementarme con vitaminas y minerales?, la respuesta sería (como lo es en prácticamente todo lo relacionado con la nutrición) un rotundo: DEPENDE. 

Escucha el podcast de Punto Saludable y conoce cuándo y por qué deberías incluir suplementos multivitamínicos en tu vida diaria. 

La verdad de las cosas es que los requerimientos de vitaminas y minerales son diferentes para cada persona y no solo eso, sino que estos requerimientos cambian según la etapa de vida en la que estemos. Por ello, es importante que te asesores de un profesional de la salud antes de empezar a tomar algún multivitamínico o cualquier otro tipo de suplemento.  

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Un hecho indiscutible es que, la mejor manera de obtener micronutrimentos (vitaminas y minerales), será siempre a través de los alimentos y bebidas que conforman nuestra dieta. Pero también es cierto que los suplementos pueden ser una herramienta útil cuando el aporte de micronutrimentos en nuestra dieta es insuficiente o cuando la etapa o circunstancia de vida en la que nos encontramos eleva nuestros requerimientos. Te pongo algunos ejemplos de esto: 

1. Durante el embarazo, el suplementarse con ácido fólico (vitamina B9) ayudará a prevenir defectos de tubo neural en el bebé Esto se recomienda también en mujeres que planean embarazarse. 

2. Las mujeres mayores de 50 años requieren una mayor cantidad de calcio para prevenir la osteoporosis. 

3. Las personas que siguen una dieta vegana necesitan obtener vitamina B12 mediante suplementos, ya que el requerimiento diario no se alcanza a través de únicamente fuentes vegetales. 

Como puedes ver en estos ejemplos, estamos hablando de la utilidad de un micronutrimento en distintos escenarios y no de un multivitamínico como tal. Lo cual pone en duda el consumo de multivitamínicos sea realmente la mejor estrategia y remarca la importancia de consultar a un profesional de la salud al respecto. Un profesional utilizará distintos parámetros, como los análisis de sangre, la evaluación dietética o el examen físico, para confirmar o descartar deficiencias y así determinar si necesitas un multivitamínico, suplementarte solamente con un micronutrimento o micronutrimentos por separado o si tu dieta aporta lo suficiente. 

Al hablar de la utilidad de suplementarse con micronutrimentos en específico, la vitamina D ha ido tomando mayor relevancia. Esta vitamina no solo nos ayuda a mantener nuestros huesos sanos, sino que también está involucrada en la salud endocrina y cardiovascular, y participa en la regulación del sistema inmunitario. Como nutrióloga, es uno de los suplementos que podría considerar útil en la gran mayoría de la población. Si bien el ser humano es capaz de sintetizar esta vitamina a través de la exposición al sol, muchos elementos de nuestro entorno, como llevar un estilo de vida que se desenvuelve mayormente en interiores, el uso de protector solar o la mera falta de luz solar durante algunas épocas del año, incrementan el riesgo de tener una deficiencia. Y, dado que obtener nuestro requerimiento diario de vitamina D únicamente a través de los alimentos (los pescados grasos, yemas de huevo y lácteos fortificados son buenas fuentes) resulta complejo, es aquí donde un suplemento podría aportar un beneficio importante. 

En conclusión, uno no debe nunca suplementarse por moda o por propio criterio, el tomar cualquier suplemento o multivitamínico debe ser una decisión llevada siempre de la mano de un profesional de la salud. La verdadera utilidad de un suplemento dependerá siempre del contexto individual. 

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