Saludable
Niveles elevados de estrés podrían causarte antojos de comida chatarra
¿Se te antojó una hamburguesa? Este estudio reveló que podría no ser solo por hambre.
Cuando pasamos por momentos de gran estrés o tenemos días difíciles es normal que después deseemos contrarrestar esos malos momentos con una comida reconfortante y un buen periodo de descanso, a menudo los alimentos que consumimos tras pasar por periodos de estrés es muy poco o nada saludable, sobre todo por que se trata de comida rápida que aunque sabrosa y reconfortante no siempre es la mejor opción.
Ahora un estudio ha demostrado que este comportamiento tal vez no sea un simple antojo sino toda una respuesta causada precisamente por el estrés al que nos hemos visto sometidos, la investigación estuvo a cargo de la Universidad de Washington y fue publicada a través del sitio Preventing Chronic Desease, una publicación sobre salud en línea del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
El objetivo del estudio fue examinar los vínculos entre el estrés percibido, los comportamientos alimenticios, la actividad física, la atención a los alimentos, la auto eficiencia y el índice de masa corporal, además de como se modificaban y afectaban entre sí estos factores, para ello se tomaron datos de 621 participantes, todo ellos adultos trabajadores de 33 sitios diferentes de trabajo.
El estudio encontró que grades niveles de estrés percibido estaban asociados con bajos niveles de atención a los alimentos, actividad física y caminata, entre estos participantes que presentaban niveles bajos de atención a su alimentación era habitual los altos niveles de estrés y una menor porción de frutas y vegetales consumidos, así como un consumo elevado de comida rápida.
Los investigadores concluyeron que los hábitos alimenticios y la actividad física estaba íntimamente relacionada con los niveles de estrés a los que somo sometidos día a día, ocasionando que a mayores niveles de este factor, mayor nivel de comida rápida consumimos y menos conscientes somo de como nos estamos alimentando, lo que termina convirtiéndose en un ciclo de estrés y mala alimentación.
