Cáncer de riñón: Conoce la dieta que te ayudará a protegerte de esta enfermedad

Los riñones son órganos del tamaño del puño de una mano ubicados al lado de la columna. Ellos son los encargados de filtrar y limpiar la sangre al eliminar los desechos a través de la orina pero, cuando una membrana recubre estos tubos diminutos de filtración, el cáncer de riñón se hace presente.

Este tipo de cáncer es cada vez más común y a medida que envejecemos las probabilidades de contraerlo aumentan. Lo peligroso de este padecimiento es que las personas que lo padecen al principio no presentan síntomas, lo que hace complicada su detección temprana. Por esto, es importante empezar una cultura de prevención que involucre nuestra forma de alimentación desde el día de hoy. Para una dieta renal es importante incluir altas dosis de micronutrientes como calorías, proteínas, potasio y carbohidratos.

Alimentos indispensables

Aceites (de oliva, cacahuate o maíz)

Frutas como naranjas, manzanas, y duraznos

Verduras crucíferas

Frutos secos

Legumbres

Evita consumir

Sal: Este ingrediente provoca alteraciones como una presión alta y que la sangre circule de manera anormal por las arterias, para ello los riñones tendrán que filtrarla y mientras más se desgasten con esta tarea, mayores serán los probabilidades de afectarlos con una enfermedad crónica.

Aunque lo ideal es no consumir más de 6 gramos en tus comidas preparadas al día, también es bueno cuidarse de los alimentos procesados o enlatados que están repletos de este ingrediente.

Alcohol: Aunque es evidente, no está de más mencionar que todas las sustancias nocivas e irritantes que contiene este líquido deben ser filtradas por los riñones, provocando un desgaste innecesario pero letal. De hecho, las personas alcohólicas son las más propensas a sufrir de enfermedades crónicas relacionadas con este órgano.

Grasas saturadas: Tener sobrepeso u obesidad es uno de los riesgos que más te pueden acercar a padecer este tipo de cáncer. La falta de ejercicio sumada a las altas cantidades de estas grasas provocará un esfuerzo mayor para tus riñones para realizar sus funciones de filtración.

Alimentos con mucho fósforo: Aunque este elemento es bueno para mantener huesos fuertes y sanos, el tener mucho en la sangre ocasionará que tus riñones se esfuercen demasiado para desechar las cantidades que no son necesarios. Los lácteos, carnes de cerdo y pavo, avellanas y pescados azules son algunos de los alimentos que más cantidad de este mineral poseen.