¿No sabes qué hacer de comer? Prepara un rico hummus de garbanzo con brócoli

Hay días en que sentimos simplemente que nuestra mente está en blanco y que tenemos que hacer algo para remediarlo, porque no podemos quedarnos sin cocinar, básicamente, porque gracias a eso es que podemos seguir con nuestras actividades normales, porque de no ser así, seguramente nos descompensamos y morimos después. Sin embargo, hay que decir que por más que nos guste cocinar a veces no salimos de lo mismo. 

Es normal que después de hacer los mismos guisados por semanas, llegue un momento en el que definitivamente nos cansamos de lo mismo y entonces sí, nos quedamos sin ideas y francamente no se nos ocurre nada que podemos cocinar, hasta que abrimos nuestro recetario favorito y entonces se nos ilumina el cerebro con tantas ideas, pero hay otros días en que ni eso nos puede ayudar a despejar la mente. 

Para esos momentos en los que nada se te ocurre o no tienes muchas cosas en la alacena, pues es que existen las recetas con pocos ingredientes, como es el caso del hummus, un platillo que requiere de pocos ingredientes, pero que es llenador, delicioso y saludable. El tradicional es sólo de garbanzos, pero hoy en día existen hasta de betabel  y otros sabores, pero eso no quiera decir que no existan variantes del platillo con garbanzo y algo más.

¿Qué beneficios tiene el hummus de garbanzo con brócoli?

 El hummus es un platillo de origen árabe, que definitivamente nada tiene que ver con un puré. Más bien se trata de una crema de garbanzo molido, que lleva semillas de sésamo molidas, con agua, jugo de limón y sal. Puede llevar además otros ingredientes como ajos o pimentón. Es un plato muy popular a lo largo y ancho de todo Oriente Medio, Italia, incluidos Líbano, Israel, Palestina, Grecia, Siria, Armenia, Chipre y Turquía.

La receta básica es una mezcla de garbanzos cocidos con tahina, ajo y jugo de limón en proporción variable, aunque una base habitual es: 500 g de garbanzos, una o dos cucharadas soperas de tahina, dos o tres cucharadas soperas de aceite de oliva, un diente de ajo y el zumo de medio limón. Pero hoy decidimos compartir contigo nada más y nada menos que una receta para hacer un hummus con brócoli. 

Aunque los garbanzos son una importante fuente de proteína, el brócoli llega a reforzar la parte de las vitaminas y minerales. Gracias a su vitamina C, A y del grupo B, es capaz de depurar el organismo, prevenir la hipertensión y hasta proteger tu piel, músculos y hasta huesos. Así que juntarse con los garbanzos le va bien, porque así obtienes beneficios para tu cuerpo por todas partes. Así que ¡manos a la obra!

Ingredientes

• 300 gramos de garbanzos cocidos
• 200 gramos de brócoli al vapor
• 2 c/s de tahini (o 1 de tahini y 1 de pasta de avellana)
• 2 dientes de ajo
• ½ limón grande recién exprimido
• 2-3 ramitas de cilantro fresco
• 1 c/c de pimentón dulce o picante
• 1 c/c de comino en polvo pimienta negra recién molida
• c/n de sal
• c/n de agua o caldo de los garbanzos
• 40 gramos aprox. de aceite de oliva virgen extra.

¿Cómo se prepara?

1. Pon en el vaso de la licuadora los garbanzos cocidos y el brócoli al vapor, añade la pasta de sésamo y de avellanas  los dientes de ajo pelados y troceados, el jugo de limón recién exprimido y el cilantro fresco picado.
2. Condimenta con pimentó al gusto, comino, pimienta negra y sal, añade la mitad del aceite de oliva virgen extra y empieza a triturar.
3. Valora si necesita un poco de agua o caldo de cocción de los garbanzos para aligerarlo.
4. Cuando el puré esté casi a punto, continúa batiendo e incorporando el resto del aceite de oliva virgen extra para emulsionar.
5. Verifica de sabor y agrega sal o especias si le falta.
6. ¡Listo!