3 recetas vegetarianas fáciles de preparar y que no te harán extrañar la carne

En el marco del Día Mundial Sin Carne, que se celebra cada 20 de marzo desde el año de 1985, con el fin de crear conciencia en la población acerca de los perjuicios que puede llegar a tener la ingesta de carne y así promover una dieta vegetariana, de acuerdo con el Movimiento de Reforma de Animales de Granja (FARM, por sus siglas en inglés), que desde la concepción de esta idea, cada año se suman más a esta campaña para educar a la población sobre el verdadero impacto de una dieta basada mayoritariamente en productos de origen animal. 

Además de la situación moral respecto de la vida de los animales, también existen efectos adversos, causados a nivel salud, que no sólo afectarían a una persona y de la situación planteada de que en un futuro no muy lejano, el consumo excesivo de carne, podría generar problemas de sostenibilidad importantes para el impacto medioambiental, la OMS ha registrado un aumento en el consumo de productos cárnicos a nivel mundial. 

Aunado a esto, la Organización Mundial de la Salud advirtió ya en 2015, que con el aumento en el consumo de carnes rojas y procesadas, podrían incrementar los casos de cáncer y potenciar enfermedades, como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras de origen cognitivo como el Alzheimer, hipertensión y otras. Por su parte, las proyecciones del consumo de carne, según la ONU, podría aumentar un 75% para el año 2050. 

Que la falta de recetas no sea un pretexto

 Por eso, para sumarnos a este esfuerzo, hoy traemos para ti 3 recetas vegetarianas deliciosas y fáciles de preparar. Todas ellas ricas en vitaminas, cereales y proteínas que te brindarán una sensación de agilidad y ligereza, como los alimentos verdes lo saben hacer, pero no siempre los incluyes en tu dieta. Aunque las recetas vegetarianas no son tan comunes como las de carne, te podemos asegurar que son igual de exquisitas que cualquier otro platillo. 

 La ventaja de comer verduras es que no siempre necesitan estar bien cocidas, a diferencia de la carne, de hecho lo más recomendable es consumir verduras y vegetales lo más fresco que se pueda para una nutritiva y correcta absorción de nutrientes, que puedan beneficiar cada día más a nuestro organismo  y es que, ¡Admitámoslo! A veces no salimos de lo mismo por temor  (y flojera) a lo desconocido, pero cuando empieces  a sentir las bondades de una dieta equilibrada, no querrás dejarla y seguirás buscando más recetas que te ayuden a mantener ese estilo de vida. 

Lo bueno de llevar una dieta a base de vegetales es que te ayuda a desintoxicarte del colesterol LDL (el menos saludable), te ayuda a perder peso, reduce tus niveles de azúcar y aumentan la acción antioxidante. Además se reduce el riesgo de padecer artrosis y artritis. Y un dato interesante es que como tu cuerpo se mantiene más libre de las toxinas provistas por la carne, tu Ph cambia y mejora la fijación de los perfumes y esto provoca que huelan mejor en ti. Así que no lo pienses más y comienza hoy mismo con estas recetas. 

Espaguetis de calabacitas con pesto rojo

Si no eres alérgico a la pasta, bien puedes probar los tallarines de calabacín, una receta vegetariana deliciosa. Esta receta lleva un poco más de tiempo que las otras, pero vale muchísimo la pena. 

Ingredientes

• 2 calabacines
• 6 tomates secos
• 1 cebolleta
• 40 g de avellanas
• 1 diente de ajo
• 1 ramita de tomillo
• 50 g de queso parmesano rallado
• Aceite de oliva
• Sal

¿Cómo prepararlos?

Verduras

1. Por un lado, pon los tomates secos en un cuenco, cúbrelos con agua templada y déjalos en remojo durante unos 15 minutos para elaborar después el pesto rojo.
2. Por otro, despunta los calabacines, lávalos y sécalos. Para hacer los tallarines, solo tienes que cortarlos primero en láminas finas a lo largo y, después, en tiras de 3 o 4 mm de ancho. O bien hacerlo con ayuda de un pelador de verduras o de una mandolina de cocina.

Pesto rojo

1. Limpia la cebolleta retirando las raíces, la primera capa y la parte verde más dura; luego, lávala y sécala. Pela el ajo, también. Escurre los tomates que habías dejado en remojo.
2. Retira la pielecilla fina de las avellanas. Lava el tomillo y separa las hojitas. Pica todos los ingredientes muy menudos y mézclalos en un cuenco.
3. Finalmente, añade el queso parmesano y 3 cucharadas de aceite, y remueve el conjunto hasta que todo quede bien integrado. Cúbrelo con film de cocina y deja reposar el pesto hasta el momento de servir.

Cocción de los tallarines

1. Para hacerlo, solo tienes que escaldar los tallarines de calabacín en agua hirviendo con ½ cucharadita de sal durante un par de minutos.
2. Retíralos y déjalos escurrir en un colador. Y, por último, repártelos en 4 platos, aliña con el pesto rojo por encima y sirve enseguida.

Arroz con tofu encebollado y verduras

Esta es una receta en plan "último minuto" es muy rápida y fácil. Puedes incluso usar arroz precocido y verduras congeladas. Presta atención. 

Ingredientes

• 1 vaso de arroz precocido 
• Un puñado (o bolsa) de verduras y setas lavadas y cortadas.
• 1 cebolla 
• Salsa de soya

¿Cómo prepararlo?

1. Saltea las verduras por un lado. Y por otro fríe la cebolla y, cuando ya esté doradita, añade unos dados de tofu y saltéalos juntos con un poco de salsa de soya. 
2. Luego sólo los mezclas en un recipiente amplio y listo. 
3. NOTA: El tofu, elaborado a partir de semillas de soja (una legumbre), es uno de los ingredientes clásicos de la cocina vegetariana para sustituir la carne y el pescado. 

Ensalada de espárragos y requesón

Está bien limitar el consumo de carne, pero siempre se pueden usar algunos ingredientes de origen animal, como el requesón, que tiene pocas calorías y le da un toque épico a la comida. 

Ingredientes

• 2 manojos de espárragos verdes
• 150 g de tomates cherry
• 100 g de requesón
• 30 g de nueces peladas
• 30 g de granitos de maíz tostado
• 20 g de pipas de girasol peladas
• 2 cucharadas de vinagre
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• Pimienta y sal

¿Cómo se prepara?

1. Lava los espárragos bajo el chorro de agua fría, elimina la parte más dura del tallo, y córtalos en trozos del mismo tamaño.
2.  Mientras preparas los espárragos, hierve agua salada en una cazuela, incorpóralos y cuécelos entre 5 y 7 minutos (dependiendo del grosor) hasta que estén tiernos pero enteros.
3. Una vez que estén hechos, retíralos con una espumadera y sumérgelos unos instantes en un recipiente con agua helada para interrumpir la cocción. De este modo, mantendrán su intenso color verde. Y luego, vuelve a escurrirlos para eliminar toda el agua.
4. Lava los tomatitos, sécalos con papel absorbente y córtalos por la mitad. Escurre el requesón y desmenúzalo. Y corta las nueces en trozos pequeños.
5. Dispón el vinagre en un recipiente hondo. Añade una pizca de sal y otra de pimienta, y ve vertiendo el aceite, poco a poco, sin dejar de batir con un tenedor, hasta que obtengas una vinagreta bien emulsionada.
6. Distribuye los espárragos en cuatro cuencos. Agrega los tomates, el requesón desmenuzado y las nueces troceadas. Aliña con la vinagreta anterior. Y decora con pipas de girasol y granitos de maíz tostado.