¿De qué está hecho el delicioso pastel de red velvet?; aquí resolvemos tu duda

Cuando te cansa el pastel de chocolate o el de vainilla casi instintivamente empiezas a buscar otros sabores y es así como de buenas a primeras llega uno a otros sabores de pastel, como los de limón, mil hojas y por supuesto el red velvet, uno de los postres más seductores que existen, por su color rojo pasión, que nos invita a comérnoslo tan pronto como se pueda. Y es que el resultado es tan delicado, que a veces es tan atractivo, que nos provoca culpa comerlo.

Aunque cualquier pastel puede ser atractivo, tenemos que reconocer que los colores y la forma en que están ordenadas las formas, importan y mucho, porque por más que quieras, la dispersión y desorden no te atraen tanto como tú creerías que te atraparían. Pero el red velvet es sencillez a primera vista y una gran explosión de sabores cuando le das la primera cucharada.

Por esta razón es que definitivamente hoy hemos decidido contarte un poco más de este postre, que seguro más de una vez ha robado tu atención por su textura, color, sabor y si eres una persona curiosa, seguramente ya te habrás preguntado de qué está hecho el pastel de red velvet. Algunos dirán que es betabel, otros de frambuesa, fresa y así un largo etcétera, pero a continuación, te diremos cuál es el secreto. 

¿Qué le da el color rojo al pastel red velvet?

El red velvet, también conocido como pastel de terciopelo rojo es un postre que regularmente se prepara como un pastel en capas, cubierto con un glaseado de queso cremoso o un roux (mezcla de harina y grasa) cocinado. La diferencia con otros pasteles de chocolate es que este agarra un tono rojo oscuro o brillante, debido a que se usa un colorante de betabel o remolacha, que le da el color tan característico. 

La cantidad de cacao que se utiliza varía en diferentes recetas. El glaseado de queso, por ejemplo es lo más vinculado con el pastel, como también la crema de mantequilla. No se sabe precisamente dónde surgió, pero se cree que tuvo sus orígenes en la Segunda Guerra Mundial, cuando los alimentos estaba estrictamente racionados  y los panaderos usaban el jugo de betabel hervido para mejorar el color de sus pasteles. 

Fue en Canadá, cuando el pastel empezó a ser muy conocido en los restaurantes y pastelerías de la cadena de centros comerciales Eaton's en las décadas de los 40's y 50's. Como se promovía como una receta exclusiva de la casa, muchos comenzaron a creer, que era invención de Lady Eaton, pero no era cierto. En 1972, la referencia de James Beard describió tres pasteles de terciopelo rojo, que varían en cantidad de manteca y mantequilla, mientras que los glaseados sobre la base de queso cremoso y la crema de mantequilla, son variaciones populares y actuales.