El pastel de cumpleaños es un clásico de la repostería americana, su sabor a crema y vainilla lo hacen perfecto para combinar con cualquier otro postre, además es una excelente opción para celebrar a ese ser querido y esta vez te enseñaremos cómo preparar este divertido y colorido pastel, con una receta de bizcocho esponjoso y el clásico buttercream para pastelería.
El pastel de cumpleaños tiene como particularidad que tanto el betún como el bizcocho qué se utiliza para preparar este pastel, tienen sprinkles dentro de si, a estos también se les conoce como chispas de colores y son pequeños pedacitos de fideos de colores hechos de azúcar, estos se integran en pequeñas cantidades en el pastel y no modifican su sabor, cumplen una función meramente estética.
Pastel de cumpleaños
Ingredientes
- 450 gramos de Harina
- 1 cucharadita de Polvo para hornear
- 1 cucharadita de Bicarbonato de sodio
- 1 pizca de Sal
- 350 gramos de Mantequilla
- 350 gramos de Azúcar
- 4 Huevos
- 2 claras de Huevo
- Esencia de vainilla
- 350 mililitros de Buttermilk
- 1/2 taza de Sprinkles
Para la cobertura
- 2 tazas de Buttercream
- 1/2 taza de Sprinkles
Para el pastel mezcla la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal en un recipiente, después tamiza todo junto para eliminar los grumos, por otro lado bate la mantequilla hasta que esté suave y cremosa, después añade el azúcar y los huevos uno por uno, integra la esencia de vainilla y por último agrega los ingredientes secos junto con el buttermilk, que puedes aprender a hacer aquí.

Bate tus claras de huevo hasta lograr picos suaves e incorpora de forma envolvente en tu masa, por último agrega los sprinkles y revuelve. Lleva hasta masa a un molde para pastel engrasado y enharinado, después coloca en el horno precalentado a 180° grados y cocina entre 20 y 25 minutos o hasta que al introducir un palillo este salga limpio, por último prepara el buttercream que te enseñamos hacer en esta receta, al cual deberás agregarle las chispitas de colores, colócalo sobre tu bizcocho ya frío y cortado por la mitad, para después servir.