Ingredientes ancestrales
Anís: Cálido, dulce, ligeramente picante y muy aromático, conoce su historia
Hoy es el Día del Anís. Por ello, conoce más sobre esta especia y su ecosistema gastronómico, espirituoso y medicinal. Un ingrediente que bien vale emplear en nuestra dieta diaria
Entre los sabores y olores de naturaleza promiscua, si hay un rey, éste es el anís. El sabor de esta especia es cálido, dulce, tiene notas a regaliz, es ligeramente picante y es muy aromático.
De orígenes Babilónicos, fueron los campos egipcios los primeros en cultivarlo, y los árabes los encargados de introducirlo en Europa por razones medicinales.
Comparte presencia, en alimentos tan diversos como la albahaca o el hinojo, entre otros muchos, y en ingredientes aromáticos igualmente diferenciados como la semilla de anís (matalahúva), el anís estrellado o los tallos del hinojo. Pero todos, absolutamente todos comparten un nexo común de unión, el anetol, una compuesto orgánico y natural que aporta estos matices aromáticos.
Familia con identidad, los anisados se adaptan y acoplan como un guante, a las más diversas elaboraciones. Pueden usarse tanto en cocina dulce como salada, y dar resultados tan dispares como compañeros de viaje tengan. Panes como el pan de anís, infusiones como la tisana de matalahúva (semilla de anís), embutidos, por ejemplo, la morcilla o moronga, conservas como las aceitunas en salmuera aliñadas con trozos de tallo de hinojo seco, tomillo y pieles de cítricos, o en el campo de la pastelería conventual en baños para roscos fritos, rosquillas o gachas de anís. Va muy bien, en su versión de hojas frescas, con la zanahoria, los nabos cocidos, sopas, ensaladas, guisos e incluso macedonia de frutas. Y las semillas enteras en repostería (galletas), golosinas y caramelos, y patés de pichón o codornices.
SUS USOS EN EL MUNDO
Norte y sur, este y oeste, en todos los puntos cardinales del planeta existen elaboraciones en torno a los anisados, aunque cada cultura gastronómica tenga su propio matiz de elección: las culturas asiáticas, optan por los matices organolécticos presentes en el anís estrellado ( y en elaboraciones como las especias de los cinco perfumes o el escabeche frío con anís), Europa opta por las semillas de anís, los tallos de hinojo, o la albahaca, América, por aquello de la fusión de culturas que derivó en la fusión de Cocinas originarias y europeas, por un uso similar al usado en el Mediterráneo y en cocinas como la norteamericana en elaboración como las famosas ostras a la Rockefeller.
Pero, estos aromas van mucho más allá y han tomado un papel memorable en el campo de los espirituosos, siendo adoptado por las destilerías en la elaboración de bebidas tan consumidas como el Arak o el Ouzo (en el Medio Oriente y Grecia), la famosa Absente o el Anisette (en Francia), la Sambuca italiana o el aguardiente de anís, en su doble versión, seco y dulce, en los anises destilados de España, éste último usado tanto como bebida así como aromáticos de cientos de recetas conventuales, entre las que podría destacar los roscos de anís.
UNA ESPECIE PARA ALIVIAR
El anís posee también, propiedades medicinales: hace frente a gases y flatulencias, elimina la halitosis, ayuda en el tratamiento de enfermedades respiratorias, es digestivo y alivia el dolor menstrual. Pero son interminables los usos del anís: el agua de anís estimula la producción de leche en lactantes; en infusión puede estimular el inicio de la menstruación; el aceite de anís alivia cólicos y dolores estomacales y es un gran aliado contra la tos seca.
EN LA HISTORIA
De orígenes Babilónicos, fueron los campos egipcios los primeros en cultivarlo.
ORIGEN DE SU AROMA
El anetol, una compuesto orgánico y natural que aporta estos matices aromáticos.
GASTRONOMÍA
El anís puede usarse tanto en cocina dulce como salada, y dar resultados tan dispares como compañeros de viaje tengan.
EN PLATILLOS INTERNACIONALES
Esta especia se usa en la gastronomía Mediterránea y en cocinas como la norteamericana en la elaboración de las famosas ostras a la Rockefeller.
CURATIVA
Combate problemas estomacales.
Elimina la halitosis.
Ayuda en el tratamiento de enfermedades respiratorias.
Alivia el dolor menstrual.
EN EL ORIENTE
Las culturas asiáticas, optan por los matices organolécticos presentes en el anís estrellado.
EL ANÍS EN BEBIDAS
Arak o el Ouzo, en el Medio Oriente y Grecia.
Absente o el Anisette, en Francia.
