Comida mexicana

Michecoco: Conoce dónde venden esta delicia que salió en 'La divina gula', de Netflix

Cuando se trata de comer o beber, los mexicanos nos pintamos solos y a cada momento salen nuevas creaciones
jueves, 31 de marzo de 2022 · 14:30

Si algo tiene el calor primaveral es que hace que de repente se nos antojen un montón de cosas. Empezando por las aguas frutales, en el más amable de los casos y siguiendo con esos coctelitos tropicales, como las piñas coladas o algo más urbano, como es el caso de las micheladas. Sí, esta explosión de sabores, cuya materia prima es la cerveza y el límite a la hora de ser creativos para prepararla es el infinito.

Las micheladas en la Ciudad de México son cervezas que se mezclan con limón, sal, a veces gomitas, a veces salsita y hasta vodka. Todo depende de quién la prepare. Normalmente se usan para combatir la cruda y otras se beben sólo por el gusto. Pero ¿alguna vez te has tomado este coctelito cervecero con mariscos? Si no lo has hecho, lo más seguro es que se te haya ocurrido al menos una vez en la vida. 

Beber cerveza mientras disfrutas de una copa con mariscos es uno de los grandes placeres de la vida y si encima de todo esto está acompañada de un montón de salsitas, pues ya estamos del otro lado. Particularmente porque las combinaciones son las que le tienden a dar la riqueza a la vida, porque nos presentan nuevas sensaciones en un solo bocado, trago o las dos cosas, porque a veces se mezclan texturas

¿Qué es el michecoco?

Eso lo sabe Alonso Camacho, el creador de un coctel único en el estado de Durango, que se ha vuelto sumamente famoso en el estado, debido a que vende lo que él llama "Michecoco", que no es más que un coco relleno con michelada (cerveza, limón, sal y salsitas) con una capa de mariscos y fruta que se volvió todo un éxito y ahora le valió su lugar en la cuidada lista de la nueva serie gastronómica de México: 'La divina gula', producido por Netflix

La verdad es que cuando se trata de comer o beber, los mexicanos nos pintamos solos y a cada momento salen nuevas creaciones, que nos dejan con el ojo cuadrado. El michecoco es el claro ejemplo de esto que estamos diciendo. Y es que según cuenta Alonso, el creador de esta delicia, el platillo-bebida nació en el poblado de La Sar, una zona desértica en Durango, donde se le ocurrió vender cocos con un carrito y al no funcionar, pues decidió migrar el negocio a su casa.

Una vez ahí, decidió servir mariscos al interior del coco, pero cuando empezó a popularizarse el antojito, notó que detrás del platillo, siempre estaba una cerveza, por lo que decidió remasterizar la mezcla y agregar la cerveza al interior del coco. El coctel de mariscos está sostenido por algunas frutas como el pepino o la jícama y francamente se ve delicioso. Digno de estos calores de primavera o verano. Hoy, todos queremos ir a comprarle uno a 'Cocos Camacho'.