latas
Estos son los motivos por los cuales no deberías de guardar una lata de conservas abierta en el refrigerador
Guardar una lata de conserva abierta puede implicar demasiados riesgos tanto a nuestra salud como a la de nuestros seres queridosUna de las formas más sencillas de conservar algunos alimentos es comprarlos para mantenerlos en sus latas, ya que son objetos muy prácticos, diseñados para mantener en buenas condiciones y durante un largo periodo de tiempo algunas verduras, legumbres e, incluso proteína animal. Asimismo es una forma sencilla de utilizar pequeñas porciones de alimento para evitar el desperdicio de los mismos.
Sin embargo, desde el momento en que se abre una lata pierde el vacío en el que se encuentra y, por lo tanto, las condiciones idóneas en las que se mantienen los alimentos. También los mismos materiales de las que están hechas como el aluminio pueden contribuir en la intoxicación de las conservas que se resguardan, resultando en una exposición a graves consecuencias tanto al momento como a largo plazo.
Aunque puede parecer una práctica “inofensiva” guardar una lata de conservar abierta en el refrigerador, se considera una mala práctica culinaria que puede tener muchos efectos directos e indirectos en la salud de nuestros organismos que pueden ir desde algo un "poco inofensivo" como comer algo en descomposición hasta una intoxicación grave por los metales que pudieron absorber los alimentos.
Motivos por los que no deberías de guardar una lata de conservas abierta en el refrigerador
Una vez abierta la lata es importante consumir los alimentos conservados lo más rápido posible para evitar la formación de hongos, bacterias e incluso promover la presencia de toxinas que pueden generar enfermedades como el botulismo, ya que la exposición al aire permite que las enzimas de los alimentos comiencen a funcionar bajo su ciclo regular de vida.
Algunas de los motivos de esta recomendación es que inciden varios factores que limitan su vida útil como el hecho de que el aluminio del que están hechas pueda oxidarse con las altas temperaturas y la humedad del refrigerador permitiendo que se corroe de forma acelerada y puede intoxicar los alimentos que se “conservan”.
También es muy común que un alimento que se guarda en el refrigerador se conserve ahí durante mucho tiempo, olvidándolo ahí, sin tomar en cuenta que una vez abierto se convierte en un alimento perecedero que, aunque las altas temperaturas lo puedan conservar en “buenas condiciones”, absorben el sabor de otros alimentos, se secan y se descomponen más fácilmente.
¿Qué puedo hacer si abrí una lata?
Una vez abierta la lata, lo que se recomienda es vaciar los alimentos en un recipiente limpio y, preferentemente, de vidrio con una cerradura hermética para, después, taparlo bien e introducirlo en el refrigerador. De esta manera se estarán evitando algunos posibles sustos como:
1. Evitar la oxidación de metales y que sean absorbidos por los alimentos.
2. Mejorar las condiciones para evitar que se combinen los sabores con los de otros alimentos.
3. Finalmente, las altas temperaturas permitirán que los alimentos tengan un poco más de vida.
Aunque es una mejor práctica vaciarlos en recipientes limpios, también es importante mencionar que su prolongación de vida será de máximo cuatro días. Asimismo, te recomiendo que los vacíes con el líquido original en el que vienen, en vez de tirarlo por la tarja.