Aprende a derretir el chocolate directamente al fuego sin que se pegue

El chocolate es uno de los dulces más sabrosos del mundo. Los podemos comer solitos o en algún postre. La verdad es que sin importar su textura, temperatura o color, la verdad es que este alimento siempre nos saca una gran sonrisa y por eso, cuando lo preparamos para alguna receta, procuramos que esté trabajado con el mayor decoro posible, porque queremos provocar puras buenas impresiones. 

Sin embargo, muchas veces a la hora de cocinar, nos suelen ocurrir varios accidentes, que van desde que se pega el chocolate en nuestra ollita o sartén hasta que se nos quema o que no nos queda como queremos, porque claro que tiene su chiste cocinarlo o más aún usarlo para decoración de nuestros pasteles favoritos. Hay muchos detalles que tenemos que cuidar a la hora de usarlo, para evitar percances. 

Para que tu camino a la hora de usarlo sea más sencillo, hoy decidimos compartir contigo algunos truquitos para que el chocolate no se pegue en tu sartén u ollita a la hora de derretirlo directamente al fuego. Cabe señalar, que hay varias formas de hacerlo. Una de ellas es en baño maría, otra en el microondas y la última es directamente al fuego, lo cual podría sonar mucho más complicado, pero no lo es y ahora mismo te diremos por qué.

¿Cómo se derrite el chocolate para mis postres?

El chocolate se obtiene mezclando azúcar con dos productos que derivan de la manipulación de las semillas del cacao: la masa del cacao y la manteca de cacao. A partir de esta combinación básica se elaboran los distintos tipos de chocolate que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla, o no, con otros productos ya sea como leche, colorante, y/o frutos secos. Su textura tiene que ver con el porcentaje de ingredientes como cacao, azúcar o leche que contiene. 

En Mesoamérica se consumía de manera líquida o espesa desde la época prehispánica. Se sabe que el emperador Moctezuma gustaba de beber una taza de este diluido en agua, otros dicen que se tomaba 50 tazas diarias .Era un alimento muy común entre los mexicas y mayas. Su preparación se efectuaba de la siguiente manera: las semillas eran primero tostadas y luego molidas para hacer una pasta que después se mezclaba con agua.  Esta mezcla se calentaba hasta que la manteca o grasa del cacao subía a la superficie. 

Por eso es casi instintivo para los mexicanos saber cómo tratar al cacao o chocolate. Sin embargo, cuando no es algo que se practique todos los días, podemos caer en algunos errores. Esto pasa sobre todo en repostería, donde con o sin líquido, el chocolate se tiene que derretir lentamente, si no queremos que termine todo quemado.  Si algo de esto quieres hacer o te ha pasado, ¡toma nota!

1. Desleír el chocolate directo en el fuego

En un cazo de base ancha, añade el chocolate y líquido con que lo vas a desleír. Puede ser leche. Deja derretir a fuego lento y remueve constantemente hasta que el chocolate se haya  convertido en una crema suave. Retira del fuego y usa para tus postres. 

2. En horno 

Precalienta el horno a 110°C y coloca el chocolate en una fuente de horno. Déjalo calentar por unos minutos y retira el chocolate antes de que se haya fundido completamente. Remueve para que no queden grumos y úsalo para tu receta favorita.