Tips para conservar la inocuidad de todos tus alimentos antes de cocinarlos

Cada vez que vemos un programa de cocina, es inevitable impresionarnos con todo el procedimiento que vemos en pantalla, porque pareciera que tienen todo calculado, perfecto, conservado y en excelentes condiciones, listo para cocinar con toda la creatividad que los concursantes tengan adentro de sí. Pero cuando regresamos a la realidad nos preguntamos seriamente si alguna vez nuestra despensa o refrigerador va a lucir alguna vez, como lo que vemos en la TV.

La respuesta es que sí, pero todo depende de la técnica que tengas para conservar la comida en sus respectivos lugares. Claro que cuando no somos expertos, es muy frecuente que todo se nos eche a perder, porque no conocemos los secretos para mantener los ingredientes que necesitamos para preparar nuestras receta. Pero entonces llega el día en que queremos preparar la receta de nuestros sueños y cuando abrimos el refri para buscar algo, nos encontramos con cosas oxidadas o avejentadas.

Desde luego que nos da mucho coraje que cuando estamos ya con la sartén caliente, o todo listo para esa receta, encontrarnos que algún ingrediente está en mal estado o a punto de descomponerse. En ése momento, lo único que podemos hacer es desahogarnos y volver a empezar todo, pero a veces cambiar de planes no resulta tan sencillo, como si hubiéramos verificado que todo estuviera al 100 desde un inicio.

Y para evitarte estos malos momentos, lo mejor es que aprendas los mejores trucos para conservar desde el principio tus alimentos para que las sorpresas que te den al final sean gratas y no dolores de cabeza o estómago que después te lleven directamente al médico. Por eso hoy decidimos traerte algunos tips para que mejores tus técnicas de conservación y se conserven más frescos que nunca, antes de que los cocines. 

1. Lava las verduras antes de guardarlas

No sólo buscamos eliminar los posibles patógenos, también los hongos y bacterias responsables de fermentaciones y putrefacción. Asimismo, los restos de jugos exudados donde proliferen los hongos. Si hacemos esto, nos vamos a asegurar que la verdura va a durar más tiempo. Sólo bastará con tener las verduras unos 20 segundos bajo el chorro del grifo y luego habrá que secarlas bien. Particularmente las verduras de hoja.

2. Congela las carnes

Si no vas a consumir de inmediato el pescado o cualquier tipo de carne, lo mejor es que los guardes en el congelador, porque muchas veces sólo la refrigeramos, pensando en que nos aguantará la semana entera cuando creemos que la cocinaremos al otro día y así sucesivamente. Por tanto,  hay que pensar que el congelador es nuestro aliado y que siempre está el microondas para resolver sus efectos cuando decidimos usarlo.

 3. No llenes el refrigerador por completo

Un error frecuente es atiborrar determinados estantes de productos, mientras dejamos otros vacíos y esto provoca que circule el aire frío  entre los alimentos y por tanto  su enfriamiento es homogéneo y esto aumenta las posibilidades de que se estropeen. Lo mejor es colocar los alimentos menos sensibles en los estantes superiores  y los más perecederos hasta abajo, siempre cuidando el espacio entre ellos. 

4. Precocina platos

Si sabes que vas a querer hacer purés, estofados o verdura tierna, etc., puedes cocinarlos previamente y guardarlos hechos en el congelador, si no tienen salsas ni jugos complejos. 

5. Haz conservas

Cuando no sabes cómo conservar las verduras, siempre puedes optar por las conservas, que además de mantenerlas en buen estado, le dan un toque excelente a nuestra comida. Pueden ser escabeches, salmueras, encurtidos, etc.