Tipos de quesos que puedes utilizar para preparar postres caseros

Preparar el postre siempre es un relajo. Para empezar, porque la repostería siempre requiere de mayor atención, que la comida salada y también más precisión, porque requiere hacer combinaciones sublimes, deliciosas y que conquisten a nuestro paladar.  Y para una conquista, no hay nada mejor que un alimento vivo, como es el queso, ése alimento que nos ha acompañado por milenios a la raza humana. 

El queso es un alimento sólido que se obtiene por maduración de la cuajada de la leche animal o vegetal una vez eliminado el suero; sus diferentes variedades dependen del origen de la leche empleada, de los métodos de elaboración seguidos y del grado de madurez alcanzada. Puede surgir a partir de la leche cuajada de vaca, cabra, oveja, búfala, camella, mamíferos rumiantes o leche vegetal.

Los orígenes de este producto lácteo pueden ser anteriores a la historia escrita. Su fabricación se extendió por Europa y se había convertido en una empresa sofisticada ya en época romana. Cuando la influencia de Roma decayó, surgieron técnicas de elaboración locales diferentes. Esta diversidad alcanzó su cúspide a principios de la era industrial y ha declinado en cierta medida desde entonces debido a la mecanización y los factores económicos.

¿Cuáles quesos puedo usar para preparar postres?

Desde las antiguas civilizaciones, el queso se ha almacenado para las épocas de escasez y se le considera un buen alimento para los viajes, siendo apreciado por su facilidad de transporte, buena conservación y alto contenido en cuanto a grasas, proteínas,  calcio y fósforo. El queso es más ligero, más compacto y se conserva durante más tiempo que la leche a partir de la que se obtiene. Para los antiguos griegos el queso era «un regalo de los dioses».

Hay centenares de variedades de queso. Sus diferentes estilos y sabores son el resultado del uso de distintas especies de bacterias y mohos, diferentes niveles de nata en la leche, variaciones en el tiempo de curación, diferentes tratamientos en su proceso y diferentes razas de vacas, cabras o el mamífero y que leche se use. Sin embargo, no todos son aptos para preparar postres. Por eso, hoy hemos hecho una cuidada selección para ti, que quieres preparar postres con este alimento. 

1. Queso crema

Este sin duda es uno de los elegidos a la hora de hacer postres, por su sabor neutro, cremoso y que combina super bien con dulces como la mermelada de fresa, zarzamora, etcétera. También se lleva bien con la grenetina y esa es la razón por la que protagoniza los pays, cheesecake y hasta tamales dulces de queso con zarzamora. Es muy rico la verdad también en pasteles o mousses. 

2. Queso feta 

Este delicioso queso, lo mismo te sirve para hacer un pastel que encima lleve mermelada de algún tipo, como para hacer pasteles. A diferencia del queso crema, es de sabor un poco más fuerte, pero eso no le quita lo delicioso. 

3. Queso mascarpone

¡Dios salve al queso mascarpone! Este tipo de queso lo probamos en pan de muerto, pero también le va a pasteles, pays y tartas. Con decirte que hasta flanes. En realidad es una gran opción. 

4. Queso camembert

Este es menos común, pero también se puede usar. Con él se elabora el famoso dulce de queso camembert con frambuesas, pero sólo tú te puedes sorprender con qué otra cosa lo combinas.

5. Queso fresco

Desde luego que no podía faltar en nuestra lista, pues se puede usar para hacer los típicos pasteles de queso o hasta los helados. Es un poco más sólido que los demás, pero le va super bien a muchas recetas.