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Esquites, el ingrediente ‘SECRETO’ de los pobladores de Tequesquitengo de esta RECETA única

Te contamos la historia del tequesquite, el ingrediente secreto de este pueblo y una receta para hacer unos ricos esquites
jueves, 7 de julio de 2022 · 19:39

Si eres mexicano o has estado en nuestro país seguro has probado los esquites, un antojito muy popular cuyo nombre viene del náhuatl Ízquitl, que significa "tostar (en comal)". En torno a su preparación hay varias leyendas, por ejemplo, una cuenta que el maíz tostado fue creado por Tlazocihuapilli, la única mujer que gobernó a los Xochimilcas, pero hay otra que habla de un ingrediente secreto que tenían los pobladores de Tequesquitengo para elaborarlos.

Se dice que hace muchos años, cerca de Zacatepec, en la parte sur de Morelos, había un pueblito que se llamaba Tequesquite, y su nombre se debía al mismo con el que llamaban a una piedra que abundaba en esa región, la cual era utilizada para sazonar diversos guisos, particularmente uno a base de granos de maíz, calabaza y cacahuates, que según cuentan, tenía un sabor único por el que viajaban de otros lugares sólo para probarlo.

Las cocineras de esta región eran conocidas por su sazón tan particular, y en especial por estos "esquites" que fueron nombrados de esa manera para evocar el nombre del pueblo donde se preparaban. Y como muchos foráneos viajaban hasta ahí para disfrutarlos, muchos también trataban de averiguar cuál era el secreto detrás de esas suculentas recetas, pero los habitantes de Tequesquitengo habían acordado mantenerlo a salvo en su pueblo.

El ingrediente secreto del Esquite de Tequesquitengo

Para proteger el ingrediente secreto, en la asamblea del pueblo acordaron que las cocineras se encargarían de recolectar el tequesquite (del náhuatl Tetl, "piedra", y Quixquitl, "brotante", que se traduce como "piedra que brota por sí sola"), mientras que los jóvenes las vigilarían para que nadie las espiara, mientras los hombres trabajaban en el campo.

Sin embargo, un brujo llamado Pedro Molesto acordó entregarle un poco de tequesquite a un viajero, a cambio de otros favores. Así que un día abordó a una mujer recolectora que se encontraba apartada de las demás y al intentar robarle la piedra que ella defendía con toda su fuerza, terminó por golpearla con su bastón, quitándole la vida.

El brujo entonces, decidió colocarla de cierta manera para hacer creer que la mujer había muerto por accidente, luego tomó el tequesquite y huyó a esconderse en su casa. Con el paso de las horas y al ver que ella no regresaba, su familia empezó a buscar a la mujer hasta que la encontraron muerta. Para el velorio, su esposo no dejaba de pensar y cayó en cuenta que no había tequesquite junto al cuerpo de su mujer.

Al comentarlo, todos comenzaron a sospechar que no había sido un accidente y pensaron en el brujo, quien antes ya había querido robar el ingrediente secreto. Así se movilizaron y encontraron unas huellas en el lugar donde habían encontrado a la difunta, por lo que en conjunto fueron a buscar a Pedro. Tras derribar la puerta del hechicero, encontraron al hombre entre un extraño altar haciendo conjuros.

Para defenderse de la gente, el brujo les aventó toda clase de artilugios, calaveras humanas, animales disecados y también tequesquite, así que el poblado lo hizo confesar y lo condenaron a la hoguera. Cuando supo de sus sentencia, el hechicero lanzó una maldición e hizo que brotara agua salada de una botella con arena de mar que había colocado antes en el centro del pueblo.

La fuerza del agua devastó al pueblo y pronto cubrió todos los hogares, dejando inundadas las casas, formando así lo que hoy se conoce como el lago de Tequesquitengo.

Receta de esquites con tequesquite

Ingredientes:

  • 500 gramos de granos de elote
  • 1/4 de cebolla picada
  • 1/2 taza de epazote picado
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 4 chiles de árbol, opcional
  • Aceite vegetal
  • Tequesquite
  • Sal

Preparación:

1. En una cazuela grande sirve la mantequilla y un chorrito de aceite vegetal, deja a fuego medio y cuando se derrita agrega la cebolla y el chile de árbol (si no te gusta el picante puedes omitirlo) picados.

2. Después de sofreír y ya que la cebolla esté acitronada, agrega los granos de elote, remueve regularmente por unos 10 minutos.

3. Mientras, sirve unos 7 a 10 gramos de tequesquite en un poco de agua, revuelve y notarás que enseguida se deshace, deja reposar en el agua.

4. Cuando estén suaves, añade agua hasta cubrir los granos de elote y el agua de tequesquite pasando por un colador (lo puedes añadir sin colar, pero podrían salirte trocitos de la piedra), remueve muy bien.

5. Deja por unos 30 minutos y luego agrega el epazote picado, deja otros 20 minutos, rectifica de sal, si hace falta puedes añadir más tequesquite o sal al gusto.

6. Agrega tanta agua como te guste de caldoso, solamente cuidando la sazón, y cuando el grano esté bien suave, retira del fuego, sirve una buena porción de esquites con tequesquite, prepara al gusto y, ¡a disfrutar!