Este fue el error higiénico que le costó a Zoé su salida de MasterChef Junior

La cocina más famosa de México dedicó su último episodio para festejar a las mamás, por esta razón desde el inicio hasta el segundo reto, los participantes tuvieron la visita de sus mamis a y con quienes cocinaron para honrar el amor y la bonita convivencia que tienen los pequeños con sus madres día con día, más allá del concurso. Por esta razón, el programa estuvo lleno de más emociones que las que normalmente tiene. 

Y es que semana a semana, los retos incrementan su nivel de dificultad, así como las exigencias de los jueces. Desafortunadamente en esta ocasión le tocó salir a Zoe, la pequeña de 9 años, que conquistó el corazón de muchos a lo largo de su participación, gracias a su ternura, talento y carisma. Sin embargo, lo cierto es que en una competencia, se tienen que quedar los más fuertes para enfrentarse por el millón de pesos y el título de MasterChef. 

Aunque la pequeña ya venía fallando en cuestiones de creatividad desde programas anteriores, como cuando el Chef Franco le enseñó una nueva manera de emplatar, esta vez no falló por eso, sino porque desafortunadamente no limpió los camarones con los que cocinó su caldo para el reto de eliminación y la consistencia del caldo no fue la mejor, pues era bastante espesa, en lugar de líquida, lo que le costó su salida. 

¿Por qué salió Zoe de MasterChef Junior México?

Y es que tanto en este, como en diversos programas, el chef José Ramón ya había explicado que es importante limpiar los camarones, porque la tripita negra es el intestino y si no se la quitamos al cocinar, se puede correr el riesgo de consumir materia fecal del crustáceo y entonces enfermar del estómago debido a alguna infección que pesquemos por no cuidar la correcta higiene de la comida. 

Desde el primer reto, donde tenían que preparar un platillo favorito de mamá, Zoe se desilusionó, porque no fue parte del top 4 de platillos que degustaron los chefs y luego en el reto de parejas, al parecer tampoco le fue muy bien, pues fue uno de los volcanes de cajeta, que se deshicieron a la hora de emplatar, lo que claramente le dio desventaja frente a sus otros compañeros, por lo que de nueva cuenta y como en otros programas tuvo que jugar el reto de eliminación nuevamente. 

Sin embargo, a pesar de las lágrimas de su salida, la pequeña contó que no abandonará su sueño de seguir cocinando y se mostró entusiasta, como la porrista que dijo ser desde el inicio. Por esta razón, muchos de sus compañeros la despidieron con porras después de que ella se dio una vuelta de carro en la cocina más famosa de México. Así que ni modo, ¡camarón que se duerme, se lo lleva la corriente!