¿Cómo diferenciar la hierbabuena de la menta? Pon atención a estas características

Si cualquiera de nosotros se parara en el puesto de la señora que vende hierbas en el  tianguis, con una mano en la cintura podríamos confundir cualquier hierba, provocando o la risa o una mala cara de la doña que lleva años detrás del negocio y que desde un avión lograría distinguir el cilantro del perejil o la menta de la hierbabuena. 

Pero cuando no contamos con toda su experiencia, pues nos viene bien uno que otro tip o saber, que nos ayuden a distinguirlas, porque sí son hierbas sumamente parecidas, especialmente porque vienen de la misma familia, las dos refrescan y quitan el mal aliento y la verdad es que le sientan verdaderamente bien a los cocteles y algunas aguas de frutas, que realzan su sabor en cuanto le echas hojitas como estas. 

¿Pero qué es lo que las hace distintas? Pues al parecer les pasa lo que a los gemelos, que pese a ser de la misma familia, hay algunas características, que sólo algunas personas pueden reconocer y las usan para distinguir a uno del otro, en caso de que sean de esos que se visten muy similares o casi iguales. Por eso hoy te explicaremos cómo puedes diferenciar a una hierba de la otra la próxima vez que vayas al mercado por ella.

1. La forma y textura de sus hojas 

En general, las hojas de la hierbabuena tienden a ser ligeramente más alargadas, que las de menta o al menos la más conocida, además su textura suele ser un poco diferente, pues mientras las de la menta son más gruesas y rugosas, que las de la hierbabuena. Si se te complica, basta con tocarlas, y observarlas muy bien antes de comprarlas.

2. El color

El color de las hojas de menta es un poco más oscuro que el de la hierbabuena. Además de la textura y la forma que te explicamos, es muy importante que prestes atención a los tonos que tienen unas hojas y las otras. El tallo puede ser una clave, porque mientras el color del de la menta es ligeramente rojizo, el de la hierbabuena es bien verde y más claro que el de la otra planta. 

3. Aroma

Este quizá es la señal más clara de todas, pues el aroma de la menta es muchísimo más intenso que el de la hierbabuena. Tiene un poder más refrescante que la hierbabuena, que aunque desprende un aroma fresco, no es tan penetrante como la menta, ya que es ligeramente más suave que el de su planta competencia