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Los 7 datos más curiosos y escalofriantes del pozole que quizá no conocías
El pozole es uno de los platillos emblemáticos de las Fiestas Patrias, conoce más acerca de este delicioso guiso mexicanoLos mexicanos nos estamos preparando para una de las celebraciones más importantes para el país, el Día de la Independencia, luego de que la madrugada del 16 de septiembre de 1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla diera el Grito en Dolores, Guanajuato, que comenzó la guerra por la libertad del dominio español, y uno de los platillos más emblemáticos para esta noche es el pozole.
Elaborado de forma artesanal desde un día antes, debido a la preparación del maíz que se tiene que dejar en el nixtamal para ablandarlo, el pozole no es una preparación sencilla y requiere de diversos pasos, además del sazón del cocinero, ya que un pozole mal hecho rápidamente sobresale por la falta de sabor, mientras que uno bien hecho se puede convertir en el favorito del comensal.
Si quieres saber más de este delicioso platillo, hoy queremos compartir contigo los 7 datos más curiosos y escalofriantes del pozole que quizá no conocías, pero que también forman parte de nuestra historia como mexicanos y que explica un poco de la cosmovisión que teníamos, además de por qué persiste la elaboración de este guisado que se hace desde la época prehispánica.
7 datos curiosos y escalofriantes del pozole
1. El significado de su nombre
El nombre de pozole viene del náhuatl pozolli, que literalmente significa "espumoso", lo cual se debe al primer paso para elaborar este platillo, es decir, la nixtamalización. En este proceso, se pone a cocer maíz con unas cucharadas de cal viva, lo que ayuda a ablandar y cocer el maíz, el cual se abre y forma una especie de espuma.
Sin embargo, el verdadero nombre de este platillo era tlacatlaolli, un término náhuatl que significa "maíz de hombre", como se atestigua en las crónicas y documentos del periodo colonial temprano del siglo XVI, como el Códice Florentino o el Magliabechiano.
2. Su escalofriante origen
De acuerdo con el relato de Fray Bernardino de Sahagún en la Historia General de las Cosas de Nueva España, los antiguos nahuas cocían carne humana en un guiso con granos de maíz,
"y daban a cada uno un pedazo de aquella carne en una escudilla o caxete, con su caldo y su maíz cocido, y llamaba a aquella sopa tlacatlaolli."
De acuerdo con los historiadores, antropólogos y arqueólogos, los guerreros capturaban a sus enemigos del mismo rango en el campo de batalla, luego los llevaban presos a un ritual en el Templo Mayor en honor al dios Xipe Tótec, llamado Tlacaxipehualiztli, es decir, "fiesta del desmembramiento". En ésta les sacaban el corazón aún vivos, en un ritual sagrado, luego el cuerpo se hacía correr por las escalinatas y los guerreros lo recogían para preparar el cuerpo en piezas.
Esta carne era considerada por nuestros antepasados como una carne sagrada y la comida se repartía entre la familia del guerrero y los habitantes del barrio, de forma que al consumirlo se sentían poderosos y era un privilegio consumirla, pues se consumaba el poder y la fuerza de un guerrero.
3. El impacto de los españoles
Al ver los rituales que se llevaban a cabo, se dice que los españoles respondieron horrorizados. Según el libro Sabor que somos, se relata que una vez que el español Nuño Beltrán de Guzmán venció a los indígenas en 1530, entró a Tonalá, Jalisco, donde fue recibido por la cacica Itzoapilli Tzapontzintli y sus cortesanos con danzas y un pozole.
Sin embargo, cuando descubrió que había restos humanos "inconfundibles", desenfundó su espada y quebró de un tajo la olla, además de ordenar que jamás se volviera a comer carne humana.
4. El maíz que se usa es especial
El pozole se hace con maíz, pero es uno muy especial, se trata del elote cacahuazintle, una variedad de grano blanco, grande y harinoso que se cultiva principalmente en el centro del país y esta es la única fecha del año en la que puede encontrarse.
El maíz pozolero o cacahuazintle recibe este nombre debido a que su tamaño es semejante al grano de cacao, y su nombre viene de los vocablos cacahuatl, que significa "cacao" y centli, "maíz".
5. Los colores y los sabores del pozole
El pozole más conocido es el rojo, el cual se elabora con una salsa de chiles secos, pero también existen otras variantes como el pozole blanco (sin chile) y el verde (con salsa o mole verde), formando los colores de la bandera.
No obstante, existen muchas variedades de pozoles en la actualidad, los más comunes se hacen con carne de puerco y de pollo, pero también hay de camarón, langosta, de trigo, de camarones, etcétera. El pozole rojo es el más común en la Ciudad de México, Sinaloa, Nayarit y Jalisco, mientras que el blanco y el verde es más común en Guerrero.
6. La tradición del jueves pozolero
En algunos restaurantes del país hay una oferta que se ha vuelto una tradición, se trata del "jueves pozolero", el cual comenzó a practicarse en Guerrero, debido a que según cuentan, se hacía mucho pozole blanco los miércoles y como sobraba bastante, añadían mole verde para ofrecerlo como un platillo distinto e invitar a los comensales a consumir más este platillo. Hoy esta tradición es muy popular en todo el país.
7. Es un platillo saludable
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el pozole es un platillo saludable si se consume un tazón mediano (entre 90 y 100 gramos aproximadamente), 60 gramos de carne y verdura al gusto, sin los añadidos con los que suele acompañarse, como el chicharrón, la crema y las tostadas.
Entre sus beneficios, se enlista el aporte de fibra, calcio, hierro, vitaminas A, del complejo B y C, proteína de alto valor biológico y agua. Así que cómelo tranquilo, que ya hay variedad de carnes animales e incluso versiones vegetarianas, pero no te excedas, disfruta y enorgullécete de este emblemático platillo mexicano.