Dieta y ejercicio, el secreto del príncipe Felipe de Edimburgo para vivir hasta los 99 años

La mañana de este viernes el Palacio de Buckingham dio a conocer que el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, había fallecido de forma pacífica en el Castillo de Windsor a los 99 años de edad, lo que lo convierte en el consorte monárquico más longevo dentro de la familia real. El anuncio se da unos días después de que el esposo de la reina Isabel II, estuviera hospitalizado por problemas de salud y sometido a una cirugía cardíaca. 

Aunque los ingleses ya han mostrado sus muestras de luto colocando flores y mensajes alentadores a las puertas del Castillo de Windsor y el Palacio de Buckingham, una de las dudas es cuál era el régimen alimenticio del príncipe que lo llevó a vivir casi un siglo, y con el cual logró mantenerse firme logrando aparecer en eventos públicos sin ayuda hasta hace un par de años, mismo que presumió le habría ayudado a no tener gripe en 40 años, por lo que se ganó el sobrenombre de "el duque de hierro".

Con profundo dolor, su majestad la reina anuncia la muerte de su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Su alteza real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor", se puede leer en el comunicado oficial dado a conocer.

Dieta y ejercicio, el secreto del duque de Edimburgo

Una de las frases comunes que describe a la perfección el estilo de alimentación del príncipe es que "la reina Isabel come para vivir, mientras que él vivía para comer", puesto que era bien conocida su afición por la comida a tal grado que fue considerado como uno de los grandes chef de la familia real. Contrario a la alimentación orgánica que sigue el príncipe Carlos, su padre el príncipe Felipe se acerca más a la dieta Atkins baja en hidratos de carbono, optando por alimentos con un aporte de proteínas y grasas para regular los niveles de glucosa. 

Dios, no quiero vivir hasta los 100... no puedo ni imaginarlo”, fue una de las frases que el príncipe Felipe exclamó durante la celebración de los 100 años de la reina madre Isabel Bowes-Lyon.

Al ser un aficionado de la cocina, el duque solía preparar barbacoas o pescados para toda la familia, por lo que fue bautizado como "el jefe de la parrillada", pero más allá de su gusto por cocinar, entre sus platillos no podían faltar las presas que él mismo solía cazar o pescar. Así su menú provenía de productos frescos, incluyendo verduras, frutas, aves de corral y por su puesto la tarta de manzana, uno de sus postres favoritos. 

El príncipe Felipe, solía comenzar sus días con tortitas de avena y miel, pero de vez en cuando las cambiaba por preparaciones más fuertes como huevos, tocino, salchichas y riñones, así como una buena taza de café negro en lugar del afamado té. Hamburguesas de venado, pescados, carnes rojas de cerdo y cordero, así como una porción de alcohol (con moderación), eran parte del menú que se podía ver en la mesa del duque. 

Si bien su alimentación era buena, el ejercicio también ocupó una parte muy importante de su vida, ya que desde siempre destaco en diversos deportes tales como remo, vela, cricket, hockey, polo, conductor de carruajes con el que representó a Gran Bretaña en campeonatos internaciones, así como sus largas caminatas habituales y al recorrer las escaleras del castillo hasta las últimas semanas en el que su salud comenzó a deteriorarse. 

Y por su fuera poco, su real majestad también adoptó el esquema 5BX, un plan de ejercicios utilizados para por la Real Fuerza Aérea Canadiense para el entrenamiento de sus cadetes, el cual consiste en una rutina con cinco ejercicios base que permiten fortalecer todos los músculos del cuerpo a base de abdominales, flexiones, correr en sitio, estiramientos y extensiones de espalda. Una rutina que seguro le valió mantenerse erguido y presentarse en actos públicos sin necesidad de usar un bastón hasta las últimas semanas de su vida.