Postres mexicanos
¿De qué está hecho el piloncillo?; aquí te revelamos el secreto
Por más que amemos el azúcar, no lo es todo en la vida, el piloncillo es uno de los endulzantes favoritos para los postres mexicanosLos postres sin azúcar definitivamente no son lo mismo, porque justo lo dulce es ése descanso de la vida salada, los caldos, cremas y un largo etcétera. En realidad es ése saborcito cálido y dulzón lo que nos hace sentir en casa y de buen humor, por eso habemos algunas personas que no lo perdonamos después de cada comida. Es como la hora del recreo al terminar una comida, porque además suele ser donde contamos la parte más interesante de algún chisme.
Sin embargo y por más que amemos el azúcar, no lo es todo en la vida, porque hay muchas otras maneras de endulzar, como la miel y uno de los consentidos de los mexicanos: El piloncillo, que en algunos lugares le llaman panela, pero en México no, porque se confunde con el queso. Este ingrediente está presente en un montón de postres y materia prima para elaborarlos. Ahí tenemos el dulce de calabaza, de camote, los buñuelos, gorditas y hasta bebidas como el atole y en ocasiones, el café.
La verdad es que sí, este endulzante tiende toda una historia, pues aunque proviene del náhuatl chiancaca, que significa azúcar morena y se prepara a través del jugo no destilado de la caña de azúcar. Es otro de los alimentos hijos del mestizaje, pues con la llegada de los españoles a México, se introdujo el cultivo de la caña de azúcar y junto con este, los trapiches, la molienda y sus diferentes productos.
¿Cómo se hace el piloncillo?
Ahora que pasó el Día de Muertos, puede que lo hayas usado para hacer el típico dulce de calabaza, pero ahora que viene Navidad, también se abrirá paso para formar parte del ponche, los buñuelos y otros postres. Existen dos tipos: El de bloque o el granulado. El último se elabora por la concentración del jugo de caña de azúcar hasta la obtención de un jarabe espeso que se granula por medio de batido.
Para producir el piloncillo, se requiere de un jugo obtenido de una caña de azúcar madura, con alto contenido de sacarosa libre de sustancias extrañas. Este jugo se cuece a altas temperaturas hasta formar una melaza bastante densa; después se pasa a unos moldes en diferentes formas principalmente prisma rectangular o casquete esférico en donde se deja secar hasta que se solidifica o cuaja.
Cuando se hace el piloncillo, se recolecta la caña de azúcar y exprime para obtener el jugo (trapiches); mientras, el bagazo que sobra, se deja secar y se usa para atizar el horno. Luego, el jugo de caña se calienta en e horno hasta su punto de ebullición; se traslada a una revolvedora que no cesa de girar hasta hacer el dulce espeso. Una vez que está con esta consistencia, se vacía en moldes de madera con forma de cono, se desmolda y empaca para su distribución.