Michoacán es uno de los estados de México, donde la comida ya ha sido reconocida como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la humanidad, lo cual quiere decir que tiene el reconocimiento mundial de que su comida es deliciosa y siempre merece la pena ir para probarla. Sobre todo, porque nos vamos a sorprender para bien todo el tiempo con toda la variedad culinaria que tiene el estado que vio nacer a las carnitas.
La verdad es que las carnitas, las corundas y los uchepos son apenas la punta del iceberg de la comida michoacana, que esconde manjares del tamaño de una sopa tarasca o las enchiladas placeras, que son sencillamente irresistibles. Sin embargo, además de esto existen singulares bebidas, como la bendita agua de lima de las loncherías de Zamora, Michoacán u otra cosa menos conocida, como el atole de cascarilla.
El atole de cascarilla o cáscara es una de las bebidas tradicionales, que se elabora a partir de la cáscara de almendra de cacao, que se tuesta y muele para darle sabor, color y consistencia a la bebida. Sin embargo, a pesar de que es originario de Michoacán, se consume en varios estados del país, donde recibe distintos nombres. En Colima se prepara a base de de agua, masa de maíz, piloncillo y cascarilla; suele saborizarse con clavo. Se acostumbra en las verbenas, fiestas populares y novenarios, de acuerdo con Larousse de cocina.
¿Por qué le dicen atole de chaqueta?
Por su parte, en los pueblitos de Pátzcuaro y Janitzio, Michoacán, se le llama atole de chaqueta y se hace con agua, masa de maíz prieto, piloncillo y cascarilla. Es una bebida de tono negro. Probablemente por eso se le llama así, porque a las chamarras negras o de color oscuro de cuero, así se les dice en algunas regiones de México, no creas que son otro tipo de chaquetas, como las mentales que te haces cuando suenan los mensajes de tu pareja y no eres tú quien se los mandó.
El atole de cascarilla de Jalisco y Querétaro es muy parecido al de Michoacán. En el poblado de Zacoalco de Torres, Jalisco, los nahuas lo acostumbran como parte del desayuno en las bodas tradicionales, por lo que forma parte de las bebidas tradicionales del estado. Como puedes ver, los ingredientes son casi los mismos en todos estos estados. Sin embargo, a veces tiene ligeras variantes, como el color de la masa del maíz con el que se elabora.
Pero para que no te quedes con la duda, hemos decidido compartir contigo una receta para que puedas preparar ahora que empiezan a llegar los vientos fríos a nuestras vidas. Hoy mismo puedes empezar, para que cuando llegue el invierno, ya te encuentre bien enchaquetado. No pienses mal, ni te imagines otras cosas que no son, en serio. Nosotros somos gente seria y sabemos que te va a gustar.
Ingredientes
- 2.5 litros agua
- 100 gramos cáscara de cacao tostado
- 2 rajas canela
- 1 pieza piloncillo rallado
- 250 gramos masa de maíz
- 1 puño pelos de elote
¿Cómo se prepara?
- En una olla diluye la masa con el agua. Una vez tomada una consistencia homogénea colocar a fuego bajo.
- Incorpora el piloncillo y ya que esté diluido, sube el fuego de las hornillas. Agrega las rajas de canela.
- En un comal tuesta los pelos de elote y las cáscaras de cacao. Rectifica que todo esté tostado, pues las cenizas son las que dan el color negro al atole.
- En una taza del atole en proceso, agrega la canela, los pelos de elote y las cáscaras de cacao previamente tostadas y licuar hasta obtener una pasta totalmente negra. Incorpora al atole y mueve.
- Mueve continuamente al atole hasta que tenga una consistencia espesa, una vez llegado a la consistencia deseada, retira del fuego.
- En una taza agrega atole y de manera opcional acompáñalo con pan o disfrútalo solo.