Curiosidades de la comida

Piña, ¿Oro americano?, ¿Por qué Colón se la llevó a Europa en su segundo viaje?; aquí la verdad

Así como lo lees, esa piña que consigues barata en el tianguis, un día fue símbolo de lujo en Europa
martes, 12 de octubre de 2021 · 14:38

Durante muchos años, hemos disfrutado de postres con piña, agua o hasta gaseosas con ese sabor, en realidad en Latinoamérica nos parece algo común y cotidiano, porque siempre la hemos tenido a nuestro alcance y no hemos tenido que cruzar continentes para conseguirla. Y aunque actualmente ya es una fruta popular, que se usa hasta para regímenes alimenticios, hubo un tiempo en el que era un alimento sumamente cotizado. 

Sí, así como lo lees, esa piña que consigues en el tianguis a veces en no más de $30 pesos llegó a ser el símbolo de las familias acaudaladas, que la ponían en las puertas de sus casas y además también era exhibida en las ciudades europeas, como símbolo de bienvenida. ¿Pero  por qué? Bueno pues estos gestos tienen una curiosa explicación. 

Resulta que cuando Colón llegó a América en su segundo viaje, el de 1493, se encontró con esta fruta históricamente conocida por su rareza, junto con otras verduras y frutas frescas, que ni él ni sus marineros habían visto o probado jamás. Pero al hincarles el diente, se dieron cuenta de que tenían una nueva favorita y esa era nada más y nada menos que la piña

¿Por qué la piña era un símbolo de lujo en Europa?

Después de eso, escribieron en sus registros sobre la curiosa fruta nueva, que tenía un exterior rugoso, abrasivo y segmentado como una piña de pino y una pulpa firme en su interior, que era firme como una manzana. Por eso en inglés se le quedó el nombre de "PINEAPPLE". Y todo hubiera quedado ahí en el momento de asombro, si el interés del explorador español no lo hubiera orillado a llevarse algunos ejemplares para los reyes.

La fruta encontrada por Cristobal Colón en la Isla de Guadalupe fue un éxito instantáneo en la corte real y pronto se convirtieron en un símbolo de gran riqueza, pues pasaron casi 200 años antes de que los jardineros europeos pudieron cultivar la fruta en condiciones diferentes a las de su lugar de origen. Por esta razón, la fruta no sólo era cara, también era frágil, pues se fermentaba con facilidad. 

Sin embargo, la fragilidad no importó y había quienes pagaban su precio porque entendían que el viaje por el mar Caribe, podría pudrir las piñas porque el trayecto era caluroso y húmedo. Por eso, incluso a finales del siglo XVII, la piña seguía siendo tan codiciada que el rey Carlos II de Inglaterra posó para un retrato oficial en un acto que era simbólico del privilegio real: recibir una piña como regalo.

El viaje húmedo y caluroso hacía que las piñas se pudrieran rápido. Foto: Pixabay

También , en aquellos tiempos, cuando los marineros desembarcaban en un puerto, buscaban casas con piñas colgadas, porque eso era sinónimo de que eran familias que podían ayudarlos con comida y alojamiento, por lo que desde entonces se usa el diseño de las frutas en las puertas, como señal de bienvenida.