Icónicas en la Ciudad de México, las tortas de tamal las puedes encontrar en un pequeño puesto prácticamente en cualquier lugar que puedas imaginar: a unas cuadras de tu trabajo, cerca del metro o a unas calles de tu vivienda. Es indudable que esta comida vaporosa, caliente y deliciosa nos puede llenar durante unos momentos o dejarnos un buen sabor de boca pero, ¿qué tan nutritiva es realmente?

De dónde vienen las "guajolotas"

Alrededor de su origen existen múltiples versiones pero una de las más conocidas relata que unos ingenieros que visitaban Tulancingo, Hidalgo para instalar electricidad se acercaron hambrientos a un puesto donde la dueña ya casi no tenía comida, así que les ofreció algo diferente con lo poco que tenía: tortas rellenas de enchiladas. Ya que este suceso en épocas decembrinas,  como broma los ingenieros dijeron que eso era “su pavo" o "su guajolote”. Años después, una de las jóvenes que trabajaba en el puesto puso el primer expendio en Tulancingo de estas tortas llamándolas "guajolotes".

Aunque en esta versión no era precisamente un tamal lo que se colocaba entre los dos panes, se dice que fue en la Ciudad de México donde se decidió integrar este alimento en las guajolotas y donde poco a poco otros platillos también evolucionan y toman forma conforme a la demanda o necesidades de los capitalinos.

Calorías y nutrición: La verdad detrás de las tortas de tamal

Y hablando de necesidades, tal vez no solo debería hablarse de lo que demanda del paladar de todos los comensales de este rico platillo, sino también de aquellas que exige el organismo para funcionar de forma correcta y mantenerse saludable.

Según la Calculadora de Calorías de Alimentos del IMSS, una torta de tamal suma más de 1,000 calorías, cuando el consumo energético promedio recomendado para adultos es de 2,000 calorías diarias.

Un tamal regular, de 100 gramos aproximadamente, se compone de 100 gramos de glucosa (cada gramo aporta 4 calorías), lo que se traduce en 400 calorías en la masa. Además se emplean 50 gramos de grasa, que se traducen en 450 calorías más. Luego se suma la proteína, el relleno de pollo, cerdo, más la salsa, mole o rajas; y con esto ya sumamos aproximadamente 1,000 calorías.

Para finalizar, un bolillo sin migajón aporta un aproximado de 140 calorías. Lo que da un total de 1,140 calorías por torta de tamal.

Aunque este alimento es delicioso y nos encanta degustarlo en las mañanas de nuestros fines de semana o en una escapada para degustar la gastronomía callejera, es importante recordar que la obesidad y sobrepeso son unas de las principales causas de enfermedades letales como los accidentes cardiovasculares y la diabetes.