Punto Saludable
Mitos y realidades de las dietas ¿realmente brinda salud?
Las dietas lejos de lo que se piensa pueden causar daño a quienes las realizan. El 80% de las mujeres han hecho alguna dieta (keto, paleo, baja en grasa, etc.) con el objetivo de bajar de peso por lo menos una vez en la vida
Vamos a hablar de una conducta común que adoptamos, principalmente las mujeres, que es la de hacer dietas con el objetivo de bajar de peso. Es verdad que el término dieta en la nutriología se refiere a los alimentos que se comen las 24 horas del día, pero para efectos de este podcast vamos a utilizar la palabra dieta a la restricción alimentaria voluntaria con el fin de reducir el tamaño del cuerpo, de adelgazar o de bajar de peso.
Las dietas lejos de lo que se piensa pueden causar daño a quienes las realizan. Hoy las mayores consumidoras de dietas son las mujeres; el 80% de las mujeres han hecho alguna dieta (keto, paleo, baja en grasa, etc.) con el objetivo de bajar de peso por lo menos una vez en la vida. Quizás, se hace con la mejor de las intenciones bajo la pantalla de salud, pero en el fondo uno de los grandes motivadores es alcanzar estándares de belleza donde los cuerpos más pequeños, más delgados, son más halagados.
Por el contrario, cuando una persona aumenta de peso es frecuente que se le señale con comentarios con tono de rechazo, “Ay, como que te veo más repuestita”. La mayoría de las mujeres que se someten a una dieta lo hacen por la idea introyectada de que un cuerpo delgado es un mejor cuerpo, un cuerpo saludable, un cuerpo atractivo y un cuerpo más respetado.
Escucha el podcast con toda la información sobre los efectos positivos y negativos para tu salud con las dietas
Como profesional de la salud me gustaría compartirles algunas consecuencias dañinas que tienen las dietas restrictivas sobre la salud de los individuos que las realizan. Hacer dietas no es una conducta libre de daño, estudios recientes demuestran que se relaciona con mayor insatisfacción corporal, menor autoestima, alteraciones en el metabolismo, osteoporosis, alteraciones en las señales de hambre y saciedad, conductas alimentarias de riesgo y ciclos constantes de subida y bajada de peso.
Uno de los efectos secundarios más frecuentes que se han visto en las personas que realizan dietas, es el incremento de apetito ya que las hormonas que regulan el hambre en nuestro cuerpo como la leptina y grhelina se ven alteradas después de tener de realizar dietas bajas en calorías. Esto se ha relacionado con mayor ingesta de alimentos después de romper la dieta en comparación de la cantidad de alimentos que se comía antes de iniciarla.
Además, hay alteraciones en el circuito de recompensa que como consecuencia producen menos placer al comer. Esto incita al individuo a seguir comiendo más alimentos para satisfacer al circuito de recompensa a pesar de que ya no se tiene hambre. Esto es muy claro los días que se decide no hacer la dieta y comer alimentos que se sienten “mejor”. Se ha observado que la búsqueda será principalmente por alimentos con sabores intensos como los son las mezclas de carbohidratos con azúcares o sal, por ejemplo, postres, chocolates, frituras, etcétera.
Otro de los problemas de hacer dietas es el ciclo de perdida y aumento de peso, mejor conocido como efecto rebote. A la fecha la evidencia científica ha demostrado que después de un año de haber hecho dieta y perdido peso, las personas comienzan a recuperan el 60% del peso que perdieron. El 66% de las personas que recuperan peso, recuperan más peso del que perdieron a los dos años de haber hecho la dieta. Esto significa que gradualmente van teniendo más adiposidad, efecto contrario a lo que se buscaba en un inicio. Por ejemplo, una mujer que inició su primera dieta pesando 70 kg y logra perder 5kg, la estadística nos dice que a los 2 años es altamente probable que esté pesando alrededor de 72 kg. Esto produce mucha frustración, pero la demanda por perder peso es alta lo que la motivaría de nueva de nueva cuenta empezar una dieta con el objetivo de bajar de peso.
El aumento de peso como efecto secundario de las dietas, genera mayor insatisfacción corporal, aumento de la presión arterial, inflamación crónica y se ha relacionado con fracturas osteológicas. ¿Se ha ganado salud?
La ciencia de la nutrición está nuestra disposición para beneficiar a la población. En la mayoría de los casos, hacer una dieta restrictiva con el objetivo de perder no sólo no lo hará, sino que también puede causar daño. ¿Y si se deja de hacer dietas y se busca sumar alimentos nutritivos, conectar con el hambre, la saciedad? La nutrición debe tener la visión de sumar, no de restar.
Si sientes que no sabes cómo salir del ciclo de las dietas y que necesitas un acompañamiento profesional no dudes en acercarte a un nutriólogo que trabaje con un enfoque no centrados en el peso y con una perspectiva holística de la salud. De esta manera podrás mejorar la relación con los alimentos, con tu cuerpo y lograr un estado de nutrición óptimo que te haga sentir bien.
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mgm
