Tips de limpieza
Esta es la razón por la que las espinacas escaldan la lengua; así puedes evitarlo
Para que puedas consumir con tranquilidad las espinacas, lo más recomendable es lavarlas y desinfectarlas de manera correcta¿Alguna vez has comido espinacas crudas y sentido esa sensación áspera que las hojas dejan en los dientes que cuesta mucho trabajo quitar? La verdad es que nosotros sí y sabemos lo mal que la pasa uno aún después de un rato de haberlas degustado. Por eso es que hoy hemos decidido compartir contigo por qué ocurre y cómo puedes evitarlo.
Lo primero que hay que saber es que las espinacas poseen un compuesto llamado ácido oxálico, que al masticarlo, se mezcla con el calcio de la saliva y con el que también tiene la verdura y se genera una reacción química que da origen a oxalato de calcio, que son microscópicos cristales que se reparten por toda nuestra boca y se pegan en los dientes y hacen que notemos esa película pastosa.
Como el oxalato de calcio se disuelve muy mal en el agua y la sensación no desaparece cuando bebemos algún líquido o cuando nos cepillamos los dientes, por ello hay que saber esto para que cuando lavemos y desinfectemos este vegetal, tengas cuidado y no se te vaya a ocurrir consumirla así nada más o sólo con una enjuagadita con agua.
Tip para desinfectar las espinacas y que no te escalden
Por eso es que para que puedas consumir con tranquilidad las espinacas, lo más recomendable es lavarlas y desinfectarlas de manera correcta y por eso es que hoy compartiremos una manera práctica para que lo hagas antes de consumirlas. Lo primero que tienes que hacer es separar las espinacas que vayas a consumir, hoja por hoja y ponerlas en el chorro de agua hasta que se les caiga la tierra.
Posteriormente en un recipiente suficientemente grande, coloca agua y algunas gotas de tu desinfectante de confianza, mezcla perfectamente y déjalas ahí reposando el tiempo indicado por el producto de desinfectante y retíralas sin remover demasiado el agua. Puedes optar por escurrirlas en un recipiente adecuado para prepararlas a tu gusto. Te recomendamos aliñes con unas gotitas de limón, que ayuda a disolver los cristales de oxalato.
Cuando no se lavan y desinfectan bien las espinacas, además, corres el riesgo de que el calcio llegue casi intacto a los riñones y, en personas con problemas previos o consumidores frecuentes de espinacas (en exceso) podrían provocar cálculos renales, pues no son el único alimento que contiene ácido oxálico, ya que también podría presentarse en fresas, chocolate y hasta el té.