¿Cómo mejorar tu relación con la comida en este 2023?

En mi práctica profesional, es común que en enero y febrero el consultorio se llene de buenas intenciones. Las personas llegan buscando orientación para lograr objetivos específicos y en otras ocasiones, solo con curiosidad para aprender sobre conductas de autocuidado relacionadas con la alimentación.

En las conversaciones que sostengo con mis pacientes, es frecuente escuchar que cada año inician a modificar conductas alrededor de su alimentación, por ejemplo, eliminar azúcares, reducir el consumo de harina refinadas, dejar de beber refresco, aumentar el consumo de frutas y verduras, entre otras. 

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Con el paso del tiempo, es frecuente que estas conductas sean poco sostenibles por diversos motivos. Entre los mas frecuentes se encuentran: realizan grandes restricciones de alimentos, se quedan con hambre y por ende se sienten con poca energía, su vida social se ve afectada y no saben cómo tomar decisiones alimentarias cuando salen con amigos, llevan una alimentación monótona, no se adapta a sus horarios y presupuesto, entre otros. Al poco tiempo, se olvidan de las conductas y regresan a lo conocido. 

No tarda en llegar el sentimiento de culpa y frustración. Esto proviene de la creencia de que no se fue capaz de hacerlo porque pareciera que es tan sencillo como solo seguir la dieta y ya. Pero en realidad, es que es mucho más complejo que eso ya que nuestra relación con la comida no es meramente nutricional.

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Los seres humanos construimos una relación con la comida que involucra diferentes factores:

Biológicos: necesitamos energía y nutrimentos para el óptimo funcionamiento del organismo, así como para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de nuestros tejidos. Nuestros sentidos (vista, olfato, tacto, oído y gusto) se ven involucrados y nos pueden brindar una experiencia agradable o desagradable en torno a la comida que a través del sistema de recompensa marcaran un precedente para repetir o no la experiencia alimentaria.

Emocional: desde que nacemos, cuando nuestra madre nos amamanta o da el biberón, tenemos un lazo afectivo con la alimentación. El cerebro desarrolla conexiones neuronales, para que la comida sea una herramienta para gestionar las emociones, al igual que los abrazos, por ejemplo.

Social: como la mayoría de las conductas humanas, la alimentación involucra el contacto con otras personas. No se come de la misma manera, ni se seleccionan los mismos alimentos cuando se come en solitario, que cuando se come en familia o en una fiesta. Los horarios según mis actividades sociales también marcan los momentos 

Cultura: vivimos en una sociedad inmersa en una cultura que dicta, según sus tradiciones, disponibilidad y creencias, los ingredientes que se integran tradicionalmente a la dieta diaria de las personas. No comemos lo mismo en diferentes países, o incluso, dentro del mismo país no es igual comer en Nuevo León que en Yucatán.

Economía: el poder adquisitivo de las personas es uno de los más importantes para considerar. No todos tenemos la capacidad de comprar la misma cantidad de comida, ni de la misma calidad.

Si al momento de modificar conductas en torno a la alimentación se pasa por alto alguno o todos estos factores, es inminente el fracaso. Por ejemplo, Si no se come lo suficiente, si los sabores y texturas no son agradables o si es muy costoso o exótico, será fácil encontrar un camino de regreso a lo contrario.

Si hacemos un ejercicio de autoconocimiento y reflexión profundo para conectar con nuestras sensaciones corporales, podremos encontrar una guía que, sin demasiado esfuerzo, nos muestre que alimentos le brindan beneficios al cuerpo, pero que además creen una experiencia agradable para el mismo. ¿No te parece que puede ser una buena idea lograr tus propósitos en torno a la alimentación desde esta perspectiva? Donde las reglas las pones tú, no una hoja con un menú rígido, no una app que cuenta calorías.

Deseo que en este 2023 la relación con la comida esté llena de armonía y bienestar. Pelearnos con la comida y el cuerpo no es la solución para obtener salud. No olvides que puede pedir acompañamiento profesional para que conectes con la comida desde un lugar amable y respetuoso.

Recuerda que cada semana tenemos nueva información en el podcast de Punto Saludable, donde compartimos información sobre salud y bienestar. 

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mgm