Saludable
Dime de qué tienes antojo y te diré qué nutriente te hace falta
¡Que el antojo no te controle! Te damos opciones saludables a esos antojos que podrían ser por falta de nutrientes¿Estás de antojo? No todos los antojos se presentan por el deseo exagerado o urgente de comer algo dulce o salado, ya que algunos atribuyen este deseo a situaciones emocionales o psicológicas que podrían estar causando demasiado estrés o ansiedad en una persona, pero también podría ser tu cerebro enviando señales, avisando a tu organismo que le hace falta algún nutriente.
De acuerdo con algunos especialistas de salud, los antojos están relacionados a deficiencias nutricionales, pues es una constante en las personas a las que les hace falta alguna vitamina, mineral e incluso algún macronutriente que no necesariamente debes obtener así. Si quieres averiguar de qué se trata en este artículo te contamos con qué se relacionan algunos antojos.
Así que sin más preámbulos y como decíamos, "dime de qué tienes antojo y te diré qué nutriente te hace falta", recuerda que este artículo simplemente trata de ayudarte a vislumbrar algunas deficiencias nutricionales, pero si el antojo persiste lo mejor es realizarse un chequeo médico e incluso buscar ayuda psicológica para ver si no hay situaciones emocionales que busques cubrir con la comida.
¿De qué tienes antojo?
De chocolate
Si se te antojó un buen chocolate, los especialistas señalan que lo más seguro es que te haga falta magnesio, cromo, vitaminas del complejo B e incluso ácidos grasos Omega 3, por lo que también podrías estar experimentando fatiga, desgano e incluso anemia.
En este caso lo mejor es consumir chocolate amargo con más de 70% cacao, o bien, frutas secas como semillas de girasol, almendras o nueces, con 10 piezas tu antojo debería de estar más que terminado.
De dulces
¿Se te antojó más una paleta o un caramelo? Seguramente tu cuerpo está sufriendo una baja de glucosa y para balancear esta necesidad comienzas a sentir este deseo compulsivo de comer un dulce o tomarte un refresco.
Lo mejor que puedes hacer es comer una fruta, que te aporta fructosa natural, antioxidantes y otros nutrientes, a diferencia de los refrescos o dulces que aportan calorías vacías.
De picantes
No es un antojo muy común, pero si suele ocurrirte puede que tu cuerpo esté pidiendo algún alimento que evite la inflamación o reduzca el dolor, ya que los picantes tienen propiedades antiinflamatorias.
Un alimento que te ayudará a mejorar sin un efecto irritante es el jengibre, puedes consumirlo en un té y te sentirás mucho mejor.
De pan
Este es un antojo muy común y también uno de los más engañosos, porque no sólo afecta a tu proceso metabólico, sino también al páncreas, sin terminar de satisfacer la falta de nutriente que realmente esconde, es decir, la falta de fibra, energía, glucosa e incluso, nitrógeno.
Para que el antojo no te lleve consigo, mejor prefiere nueces, cacahuates, espinacas, aguacate, zanahorias, brócoli, manzanas, plátanos, frijoles o pescado.
De papitas o salados
Cuando tienes esas ganas incontrolables de comer papitas saladas, palomitas, papitas a la francesa, chicharrones, puede ser ansiedad o bien, un desequilibrio de electrolitos, agua, y falta de sodio y fibra.
Olvídate de comer ese antojo que sólo va a provocar un mayor desorden nutricional y una deficiencia de potasio en tu organismo, lo mejor es comer un trozo de jamón de pavo, un huevo duro, agua gasificada, un pepinillo, unas aceitunas, acelgas, espinacas o apio.
De grasa o comida frita
Ese antojo de comida grasosa y frita es tu cuerpo avisándote que sí, te faltan lípidos, pero saludables, o bien calcio. Las grasas aportan energía, ayudan a transportan las vitaminas, a regular la temperatura y a realizar muchas más funciones.
Para frenar el antojo de comer algo no saludable lo mejor es optar por fuentes de grasa saludable como el aguacate, los frutos secos y hortalizas como espinacas, acelgas o berros.
De carne o queso
Si de pronto se te antojó un buen corte de carne o una tabla de quesos, quizá es tu cerebro diciendo que te hace falta hierro, minerales o incluso una falta de azúcar.
Puedes recurrir a grasas saludables como el pescado azul (atún, salmón, sardina), aguacate o frutos secos, también puede ser que te prepares una ensalada con espinacas, berros, acelga e incluyas una fruta como manzana, pera o mango para equilibrar la falta de fructosa.
De algo, pero no sé de qué
¡Seguro te ha pasado! Estás con antojo de algo "rico", pero no sabes decir si es dulce o salado. En realidad, podría deberse a que estás deshidratada.
Sin duda la respuesta a este antojo es claro, sólo toma un vaso de agua, espera unos minutos y seguramente tu antojo se habrá ido. Recuerda mantenerte hidratada, pues la falta de agua puede causar mal humor, irritación y muchos más padecimientos.