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¿Por qué las japonesas no engordan? Conoce su secreto alimenticio

No son secretos, sino cambios de hábito los que favorecen que las mujeres de Japón se mantengan delgadas
lunes, 5 de julio de 2021 · 13:11

Japón se distingue por tener una cultura de constancia, disciplina y trabajo, que los ha llevado a convertirse en una de las principales potencias a nivel mundial. Este rasgo también se ha reflejado en su aspecto, pero especialmente, en su salud, ya que lejos de cualquier otra nación desarrollada ostenta uno de los índices más bajos de obesidad en el planeta, con apenas el 3.5% de su población adulta.

Para alcanzar estos niveles, existe un plan de trabajo detrás, aplicado en políticas públicas impulsadas por el gobierno con normas legales como la Ley Shuku Iku que plantea menús saludables en las escuelas, contratación de nutriólogos profesionales para dar clases sobre alimentación y la promoción de la comida como un acto social practicada desde la infancia.

Esto explica un poco de por qué las mujeres de Japón no engordan, pues se tiene un estricto cuidado de la salud y de lo que se consume. A continuación te contamos algunos de los "secretos" de las japonesas por los que no suben de peso y que además puedes poner fácilmente en práctica si quieres cuidar tu figura y tu salud.

¿Por qué las mujeres japonesas no engordan?

  • Usan platos chicos

Aunque parece increíble, la comida japonesa se presenta en tres o cuatro platos más pequeños que los que acostumbramos a usar en el Occidente, por lo que sus raciones son menores y por lo tanto, consumen menos cantidad de calorías.

  • Toman té verde

Uno de los secretos más importantes de su peso es que toman mucho té verde a lo largo del día e incluso es fácil encontrarlo hasta en máquinas expendedoras. A esta bebida no le añaden leche, crema ni azúcar, por lo que no sólo son bebidas bajas en calorías, sino que además se ha comprobado que ayuda a mejorar el metabolismo, a quemar más rápido las grasas y aporta muchos antioxidantes.

  • Prefieren la comida fresca

Dentro de su dieta, las japonesas incluyen muy poca cantidad de carne y los productos lácteos casi no se emplean, lo que explica que no consumen tanta grasa saturada o lactosa, el azúcar de la leche y sus derivados. En cambio, en sus platos se privilegia una gran cantidad de verduras frescas y pescado, que ayudan a disminuir la cantidad de colesterol en la sangre y mejoran la digestión, además de prevenir la inflamación.

  • Aman el dulce, pero con moderación

Las japonesas aman los dulces, pero no los consumen como regularmente hacemos en Occidente al comer por ejemplo, una rebanada de pastel o un pan de dulce de más de 200 gramos, sino que comen pequeños bocados que además están preparados con productos de muy buena calidad, además de que no suelen comerlos dentro de la casa.

  • Desayunan abundante y cenan ligero

En la mañana, las japonesas suelen consumir una gran variedad de platillos en los que se incluye el salmón a la plancha, la tortilla de huevo, el arroz cocido, las verduras cocidas, los fideos, entre otros. Conforme transcurre el día, comen un poco menos, haciendo tentempiés y cenando temprano y ligero.

  • Toman agua

El agua es indispensable para mantener hidratado al organismo y que las células trabajen de forma coordinada, además de ayudar al organismo a desechar lo que no necesita y mejorar la digestión. Tomar agua es un hábito muy arraigado en la cultura japonesa, por lo que se realiza sin tener mucho en cuenta y además se evita tomar bebidas endulzadas, las cuales aportan muchas calorías.

  • Hacen ejercicio regularmente

Dentro de su rutina, las japonesas privilegian la actividad física, haciendo al menos 20 minutos diarios de ejercicio o caminando en lugar de tomar transporte o usar el vehículo, esto ayuda a que su organismo queme el excedente de calorías que están consumiendo.

  • Su comida es baja en calorías

Uno de sus platillos más consumidos es la sopa miso, la cual es excelente para adelgazar porque no contiene grasa ni lactosa ni gluten, pero tiene una gran cantidad de antioxidantes, todos los aminoácidos que necesita el organismo, vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunológico, mejoran el estado de ánimo, disminuyen los niveles de colesterol y desintoxican el organismo.

Por otra parte, la mayoría de sus alimentos son bajos en grasa, consumen muchos alimentos preparados al vapor o cocidos, pero evitan los fritos o empanizados, y como te comentábamos casi no consumen lácteos y prefieren los alimentos frescos como frutas y verduras que comen a lo largo del día.