¿Qué le pasa a tu cuerpo si consumes lechuga todos los días?; te explicamos todo

Cuando una quiere ponerse saludable, lo primero que se nos ocurre preparar son ensaladas y con ello casi automáticamente pensamos en lechuga, esa hortaliza que se ve hermosa cuando está naciendo y aun cortada, pero que por alguna razón, cuando queremos empezar a consumirla nos parece ordinaria, insípida y sin muchas opciones, pero una vez que la empezamos comer, nos damos cuenta de que hay muchas posibilidades.

Algunos creen que la lechuga es la hortaliza más infravalorada de las que podemos tener en nuestro refrigerador. En muchas ocasiones, se puede subestimar su potencial vitamínico, creyendo que tan solo contiene agua, porque casi carece de sabor, si no le ponemos aceite y vinagre, pero la verdad es que es una de las frutas más nutritivas y compuesta por un montón de minerales y vitaminas, que la hacen muy beneficiosa para el cuerpo sobre todo si estamos a dieta. 

Todas las frutas y verduras son grandes aliadas de la dieta de los seres humanos, sin embargo, comerlas diariamente puede acarrea algunas consecuencias, por eso hoy decidimos decirte algunas de ellas, para que te animes a consumirla, pero también lo hagas con medida y no vivas malos ratos por desinformación, porque la información podría revelarte algo de muchísima utilidad para tu vida, así que ¡Échale un ojo!

1. Mejora los problemas intestinales 

A diferencia de otras verduras y hortalizas como la espinaca o la col rizada, esta tiene un bajo contenido de oxalato, un compuesto químico capaz de venir regular gran parte de los problemas intestinales o de absorción de ciertos minerales como el calcio. Es mucho más rica en agua y contiene una menor cantidad de fibra que otras verduras de hoja, por lo que se puede digerir más fácilmente y te ayuda a prevenir el estreñimiento.

2. Mejora ritmo intestinal 

Cuando comes lechuga frecuentemente, o por lo menos no te olvidas de tu ensalada, podrías tener menos posibilidades de sufrir problemas intestinales como el estreñimiento y a que vayas al baño con más regularidad para que depures tu organismo con mayor facilidad y así evitar que te inflames o que acumules nutrientes, células y residuos alimenticios que tu cuerpo ya no necesita. 

3. Ayuda a la salud cardiovascular

Cuando la fibra llega al colon, esta se une a las sales biliares y las elimina del cuerpo, por tanto esto obliga al cuerpo a que se produzca más bilis, que por cierto se necesita para descomponer el colesterol.

4. Te ayuda a perder peso

Es la favorita de muchas dietas, porque un puñado de hojas solo contiene en torno a 15 calorías y 2,8 gramos de carbohidratos.  Además posee la capacidad de hacerte sentir saciado y relajado, reduciendo tu ansiedad por el picoteo en el que pudieras caer si no la consumieras de manera frecuente, pues contribuye a llenar el estómago y con ello a que aparezca la sensación de no querer comer más.

5. ¡Cuidado con la retención de líquidos!

Cuando consumes mucha lechuga, podrías empezar a sentirte relajado. Sin embargo,  esto podría verse traducido en el aumento de la retención de líquidos en determinadas zonas. 

6. Puede hincharte

Cuando comes mucha lechuga, puede motivarse la proliferación de gases, lo cual nos dará la sensación de hinchazón y malestar en general.