¿Cómo incorporar la vitamina B12 a tu alimentación si eres vegano?

La dieta vegana excluye los productos de origen animal y sus derivados. Ésta es una respuesta por parte de una comunidad que sostiene que los animales son sacrificados y maltratados perpetuamente para aprovechar sus recursos.

Aunque este estilo de vida cada vez se vuelve más popular, muchas personas aún se resisten a adoptarlo debido a las controversias y dudas que despiertan el riesgo de eliminar ciertos nutrientes y sustancias que se encuentran en este tipo de alimentos. Entre ellos se encuentran las grasas, el calcio, hierro, yodo, proteínas y, por supuesto, la vitamina B12.

En realidad, la dieta vegana puede traer consigo múltiples beneficios, entre los que destacan niveles de colesterol y presión arterial más baja, menor consumo de grasas saturadas y por consecuencia un peso corporal más saludable, menos riesgo de padecer diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. En lo que respecta a la deficiencia de nutrientes existen diferentes alternativas para complementar y sustituir su ingesta.

Es importante señalar que antes de cambiar tus hábitos alimenticios y dieta, es importante acudir con un nutriólogo o especialista para que te oriente en la transición que se lleva al dejar de comer carne y productos de origen animal, además, también es indispensable hacerse estudios para saber en las condiciones de salud en las que estamos.

Cómo incorporar la vitamina B12

La vitamina B12 ayuda a mantener sanos los glóbulos sanguíneos y las neuronas, lo que también ayuda a prevenir algunos tipos de anemia. Para cumplir estos objetivos, el cuerpo requiere de un promedio diario de su consumo, el cual es de 2.4 mcg para adolescentes y adultos y de 2.8 para mujeres y adolescentes embarazadas o en periodo de lactancia.

Su deficiencia no solo se puede deber a una dieta vegana, de hecho hay múltiples factores que pueden provocar su ausencia como antecedentes de cirugías gastrointestinales, la falta de ácido clorhídrico en el estómago o la anemia perniciosa. Ante esto existen alternativas, que no se basan solamente en el consumo de productos animales, que nos permiten tener los niveles necesarios de este micronutriente.

Consumo diario de ciertos cereales en el desayuno. Estos deben estar hechos a base de levaduras nutricionales.

Ingerir habitualmente alimentos y jugos fortificados con vitamina B12.

La toma diaria de un suplemento que contenga por lo menos 20 mcg de esta vitamina.

Si has decidido adoptar este estilo de vida amigable con los animales, es indispensable que busques entre estas alternativas el consumo diario de vitamina B12, ya que su deficiencia podría causar cansancio, debilidad, pérdida del apetito, pérdida de peso y anemia. Mientras que a largo plazo podrían manifestarse problemas neurológicos, problemas de equilibrio, depresión, confusión, demencia, mala memoria, e inflamación de la boca o la lengua.