¿Por qué es bueno incluir las uvas en el desayuno? Aprovecha sus beneficios

Se le llama uvas a los frutos formados en los racimos de la vid, una planta originaria del continente asiático, específicamente en el Cáucaso y en Asia Occidental. Su consumo es muy popular el último día del año, cuando se piden los 12 deseos comiendo tradicionalmente una uva por cada mes que viene, aunque en realidad su temporada comienza en verano, época en la que se encuentra fácilmente.

Las uvas conforman parte de la dieta mediterránea, una de las más saludables según la opinión de los expertos en salud, y es que esta fruta, además de ser deliciosa, tiene muchas propiedades nutricionales como su alto contenido de agua, ya que el 80% de su composición es de este líquido; de igual forma contiene hidratos de carbono simples, es decir, que son de fácil asimilación.

Esta última característica no la hace una fruta ideal para diabéticos, dado que fomentan el aumento de la glucosa en la sangre, pero sí es excelente en las mañanas porque provee de energía gracias también a su contenido de glucosa que funciona como una buena fuente de energía. Pero esto no es todo, hay otras características que hacen a la uva, una excelente opción para el desayuno.

Ventajas de incluir uvas en tu desayuno

Además de esas características, la uva aporta alrededor de 70 y hasta 110 calorías por cada 100 gramos, dependiendo de su color, siendo las oscuras las que más aportan energía. Esto las hace ideales para el desayuno, pues es una hora en la que nuestro organismo requiere de un impulso para realizar todas las funciones.

Sumado a ello, las uvas son una fuente importante de vitaminas, entre las que destacan su buen contenido de C, B6 y A, las cuales son excelentes para fortalecer el sistema inmune, la salud visual y el sistema nervioso, además de que son excelentes para mejorar el estado de ánimo y reponerse del cansancio, gracias a la combinación de las vitaminas del grupo B con los carbohidratos y minerales como el hierro.

Asimismo, contiene potasio, cobre, calcio, fósforo, magnesio y manganeso, entre otros, y son una buena fuente de betacarotenos, los cuales ayudan a disminuir el colesterol malo (LDL) de la sangre y protegen las mucosas. Entre sus beneficios también destaca su rico contenido en antioxidantes, los cuales son excelentes para combatir los radicales libres del organismo, causantes del envejecimiento prematuro y diversas enfermedades, incluido el cáncer.

Consumir regularmente uvas, y en especial durante el desayuno, es ideal para proteger a tu organismo de hongos por su acción antifúngica, además de que evitarás enfermedades cardiovasculares gracias a sus flavonoides, antocianos y taninos, que actúan como antioxidantes también y evitan la formación de trombos en las arterias, mientras que su fibra también contribuye a combatir el estreñimiento y a regular la flora intestinal.