Nueva normalidad
Consejos respaldados por expertos para una dieta saludable durante la pandemia
La OMS ha señalado que una dieta saludable nos ayuda a protegernos de la malnutrición en todas las formas
Llevamos alrededor de ocho meses en contingencia sanitaria para evitar el incremento de contagios de Covid-19, en algunos países de Europa han tenido que regresar a encerrarse en sus hogares debido al segundo brote de esta enfermedad que ha cobrado la vida de miles de personas, por eso, hoy más que nunca es importante mantenernos sanos a través del ejercicio y la alimentación saludable.
La Organización Mundial de la Salud ha señalado que una dieta saludable nos ayuda a protegernos de la malnutrición en todas las formas, así como de las enfermedades no transmisibles como la diabetes, cardiopatías, cáncer o accidentes cerebrovasculares. La ingesta calórica, señala la organización, debe de estar equilibrada con el gasto calórico para evitar el aumento de peso, por lo que las grasas no deberían de superar el 30% de la ingesta calórica total. Si en esta pandemia te has pasado con la comida, aquí te dejamos algunas recomendaciones dadas por la OMS para mejorar tu dieta diaria.
Limitar el consumo de azúcares: De acuerdo con la organización, la ingesta de azúcar libre debe representar menos del 10% del consumo calórico total que se tenga al día; sin embargo, para obtener mejores beneficios lo recomendable será reducir el consumo al 5%.
Bajar consumo de sal: Respecto a este sazonador, lo recomendable es mantener el consumo de sal por debajo de los 5 gramos diarios, lo que equivale a menos de 2 gramos de sodio al día, con lo que evitarás padecimientos como la hipertensión.
Frutas, verduras y legumbres: Se recomienda al menos 400 gramos, divididas en cinco porciones de frutas y hortalizas al día como lentejas, alubias, frutos secos, cereales integrales.
30% de grasas: Las grasas no saturadas como el aguacate, pescado, aceite de oliva o girasol, siempre serán preferibles a las grasas saturadas como la carne roja, mantequilla, aceite de palma y coco, queso, nata, entre otros, o a las grasas trans como los alimentos congelados. Por esto, se recomienda un consumo menor al 30% de grasas no saturadas y evitar lo más que se pueda los otros tipos.
