El aceite de oliva es un remedio casero popular para conservar el físico en buen estado y tener una excelente salud. Nuestros abuelos, nuestros padres y nosotros mismos lo consumimos en sus diversas formas como remedio natural para prevenir enfermedades y luchar contra la oxidación de las células.

Esto se debe a que el ácido oleico es el ácido graso con mayor presencia en el aceite de oliva y es rico en vitamina E y polifenoles, por lo que no hay motivos para dudar de sus bondades; sin embargo, es importante recordar que prevenir no es lo mismo que curar. Una alimentación adecuada y balanceada puede actuar mucho mejor si empezamos a cuidarnos desde hoy.

Todo lo que este aceite puede hacer por tu cuerpo

Entre sus beneficios sabemos que destacan sus propiedades para prevenir el desarrollo de la diabetes tipo 2, algo que la publicación Diabetes Journal corroboró con una investigación.

En este experimento aplicado a 418 personas que consumieron una dieta en la que incluían este aceite, se descubrió una notable disminución de riesgo a desarrollar esta enfermedad en más del 40% de probabilidades. 

Otros de sus componentes son los polifenoles, compuestos bioactivos que funcionan como antioxidantes y antiinflamatorios, por lo que en algunos estudios se ha demostrado que potencia el nacimiento de nuevas neuronas, además de que protege las funciones cognitivas y mejora el desarrollo cerebral. En un estudio hecho a ratones, se demostró que el aceite de oliva también es capaz de destruir las placas beta-amiloides, cuya acumulación caracteriza a la enfermedad del Alzheimer.

El aceite de oliva también previene de enfermedades cardiacas debido a que mejora el revestimiento de los vasos sanguíneos y previene la coagulación no necesaria de la sangre, además de que ayuda a reducir la inflamación. Sumado a esto, contiene antioxidantes que ayudan a eliminar los radicales libres del organismo y fortalecen al sistema inmunológico, que nos ayuda a combatir enfermedades. Además, investigadores de la Universidad de Málaga en colaboración con expertos del Instituto de la Grasa (CSIC), demostraron que el consumo diario de hidroxitirosol, un polifenol presente en el aceite de oliva extra virgen, reduce los problemas vasculares derivados de la diabetes mellitus.

Cuánto aceite de oliva se debe consumir para tener una vida saludable

Es cierto que el aceite de oliva es un alimento maravilla en lo que respecta a la salud, pero nunca olvides que demasiado de cualquier alimento puede ser perjudicial para la salud. 

De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, la ingesta diaria recomendada de aceite de oliva es de 3 a 5 cucharadas soperas al día (aproximadamente 50 ml), teniendo en cuenta que cada cucharada equivale a 10 ml. Esta cantidad incluye tanto la que se utiliza para cocinar, como para sazonar.

Sin embargo, hay quienes piensan que utilizar el aceite de oliva extra virgen para cocinar es un desperdicio. Esto no es necesariamente cierto pero si es verdad que existen contraindicaciones a la hora de guisar con él. Según un estudio hecho por la Universidad de Granada, al consumir verduras cocinadas con este tipo de aceite, se aumenta la capacidad de nuestro cuerpo para obtener los antioxidantes de los vegetales, siempre y cuando al cocinar no se sobrepasen los 204° C, ya que si se calienta demasiado puede empezar a producir sustancias nocivas.

Aunque no cabe duda que la mejor forma de obtener todos sus beneficios es consumirlo en crudo, ya que de esta manera aseguraremos la preservación de todos sus nutrientes esenciales.