Saludable

5 hábitos saludables en la alimentación que te ayudarán a tener una mejor calidad de vida

Si tú estás dispuesto a empezar este nuevo estilo de vida pero aún no sabes muy bien por dónde empezar, las siguientes recomendaciones te interesarán
martes, 10 de noviembre de 2020 · 14:26

Mejor tarde que nunca. Si eres el tipo de personas que difícilmente lleva un buen estilo de alimentación, debes saber que nunca es tarde para empezar a cuidar de la salud a través de nuestros hábitos a la hora de comer

Mantener una dieta saludable es fundamental para el mejor funcionamiento del cuerpo y la mente. De hecho, según los expertos, comer bien reduce el riesgo de contraer enfermedades como diabetes, cáncer y enfermedades cardíacas. Además, el simple hecho de ingerir ingredientes ricos ayuda a mantener activos la memoria y el estado de ánimo.

Si tú estás dispuesto a empezar este nuevo estilo de vida pero aún no sabes muy bien por dónde empezar, las siguientes recomendaciones te interesarán.

5 hábitos saludables en la alimentación que mejorarán tu calidad de vida

1. Lo indispensable: comer siempre frutas y verduras

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), comer al menos cinco porciones de frutas y verduras (400 g), al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética.

Para lograr esto, lo recomendable es incluir algunas de ellas en todas las comidas o combinarlas con algunos cereales para hacer colaciones. En GastroLab te recomendamos especialmente usar frutas de temporada, como la mandarina, para hacer infusiones que te provean de otro tipo de beneficios.

2. Decirle adiós a los azúcares 

Algo fundamental que siempre se debe tomar en cuenta es que la ingesta total calórica debe de tener menos del 10%de azúcares libres, es decir, unas 12 cucharaditas rasas. Aunque lo ideal en realidad sería un consumo inferior al 5%, es bien sabido que estos ingredientes están casi en cualquier producto que se pueda encontrar en el supermercado, ya que los azúcares libres son utilizados por fabricantes y cocineros en alimentos y las bebidas. Mientras que los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes, los zumos y concentrados de frutas; también pueden resultar perjudiciales para la salud al desarrollar padecimientos como la diabetes.

3. Reducir las grasas

De acuerdo con la OMS, reducir el consumo total de grasa a menos del 30% de la ingesta calórica diaria contribuye a prevenir el aumento insalubre de peso entre la población adulta. Esto evitaría problemas como accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión, cáncer y problemas de sueño o respiración.

Aunque es difícil evitarlas en su totalidad siempre es preferible optar por aquellas presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva; a las grasas saturadas y grasas trans.

Para lograr esto puedes optar por pequeñas cosas como cocinar al vapor o hervir, en vez de freír; reemplazar la mantequilla o la manteca de cerdo por aceites ricos en grasas poliinsaturadas; ingerir productos lácteos desnatados y carnes magras, o quitar la grasa visible de la carne; y limitar el consumo de alimentos horneados o fritos, así como de aperitivos y alimentos envasados.

4. Alejarte de la sal, sodio y potasio

La mayoría de la gente consume demasiado sodio a través de un ingrediente que nunca falta en la cocina, la sal. Esto ha resultado en un problema de salud mundial pues el exceso de su uso contribuye a la hipertensión arterial que, a su vez, incrementa el riesgo de enfermedad coronaria y accidentes cerebrovasculares. De cambiarse esto, se podrían prevenir 1.7 millones de muertes cada año 

Tú aún estás a tiempo de reducir tu ingesta diaria a las cantidades adecuadas que son menos de 5 gramos diarios y para lograrlo puedes empezar por limitar o evitar la ingesta de alimentos procesados y escoger los productos con menor cantidad de sodio.

5. No olvides beber suficiente agua

La recomendación hecha por el Instituto Mexicano del Seguro Social respecto a este líquido es tomar entre 6 y 8 vasos al día. Esto es indispensable para mejorar la calidad de vida pues el agua es utilizada por el organismo para eliminar toxinas y productos de desecho que no necesita. Cuando hay menos agua en el cuerpo, el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre oxigenada a todas las células y otros órganos principales, y eso puede causar fatiga. Además, al acercarse a un estado de deshidratación, el organismo disminuirá el rendimiento muscular, lo que provoca esa sensación de cansancio.