Los huevos a la escocesa son todo un clásico de comida rápida, muy populares de los pubs británicos y consisten en envolver un huevo duro no muy cocido, envolverlo en carne picada y empanarlo. El resultado es muy interesante y puede servirse como lo haría una hamburguesa.
A continuación te explico cómo preparar este delicioso platillo en la comodidad de tu casa, solo necesitas conseguir los siguientes ingredientes y estoy seguro que te va a encantar porque es diferente y delicioso.
Ingredientes:
- 4 panecillos de hamburguesa
- 6 huevos
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de rábano picante rallado
- 4 salchichas frescas de cerdo
- 20 g de panko
- 120 g de harina común
- Aceite de freír
- Mostaza antigua
Elaboración:
1)Un buen huevo escocés debe tener la yema líquida, pero la clara firme, y la carne de salchicha bien cocinada. Esto es algo complicado, pero te doy el truco para conseguirlo. Poner los cuatro huevos en un cazo con agua y la llevamos a ebullición, cuando esté hirviendo el agua retirar a los pocos minutos del fuego y dejar que reposen durante 3 minutos dentro del agua. Enjuagarlos en agua helada para detener la cocción.
2)Machacar el ajo y el rábano picante con un mortero hasta conseguir una pasta. Después se retira la piel de las salchichas y se forman cuatro bolas de carne. Colocar cada una sobre una lámina de film transparente y se aplastan hasta que tengan medio centímetro de grosor. Se untan con la mezcla de ajo y rábano picante, y luego se coloca un huevo duro de pie en el centro de cada porción de carne. Se sujetan las cuatro esquinas del film transparente y se llevan hacia arriba para que la carne cubra el huevo, acción que se hará suavemente para no romperlo.
3)Batir los 2 huevos restantes. Poner el panko en un plato y la harina en otro. Rebozar los huevos con la harina, pasarlos después por el huevo y terminar con el panko o pan rallado. Asegurarse de que estén uniformemente cubiertos de panko. Calentar el aceite para freír a 170 grados y durante 7 minutos por todos los lados, hasta que estén dorados y crujientes.
Para servir se untan con un poco de mostaza los panecillos y se añade un huevo escocés.