Desayuno
Con este truco podrás preparar los huevos tibios perfectos para un desayuno increíble
Así podrás preparar el huevo tibio perfecto, con la clara cremosa y la yema casi intacta, son deliciosos.Existen mil maneras de preparar un huevo, sin embargo, cada una de ellas tiene su truco para dejarla en su punto, tal es el caso de los huevos tibios, está delicia de huevo con la clara cremosa y la yema casi intacta, que cuando se mezclan crean una deliciosa sopa, perfecta para comenzar el día acompañada de un pan tostado y un vaso de jugo de naranja, por eso esta vez te enseñaremos los trucos necesarios para preparar el huevo tibio perfecto.
La clave para lograr los huevos tibios perfectos está en el modo en el que agregamos los huevos a nuestra agua caliente, es importante que estos los introduzcamos en el líquido solo hasta que esté hirviendo, si lo hacemos desde antes no podremos controlar el tiempo que los dejamos en el agua del todo, también son importantes los utensilios que usemos, pues nos van a permitir manejar mejor nuestros huevos, para así obtener un desayuno en su punto perfecto.
Huevos tibios
Ingredientes
- 3 Huevos
- Agua
- Hielo
- Sal
- Pimienta
- Jugo de limón (opcional)
Comienza colocando una olla con suficiente agua para cubrir la altura de un huevo a fuego medio, deja que está comience a hervir y solo en este punto podrás agregar tus huevos, para hacerlo puedes colocarlos en alguna canastilla de metal lo suficientemente grande para que quepa en tu olla o introducirlos lentamente con una cuchara, evitando que se rompan y los puedas manejar más fácilmente, una vez dentro del agua déjalos cocinar cerca de 6 a 7 minutos, este es el tiempo perfecto para que salgan tibios.
Después de este tiempo retira tus huevos y colócalos en un baño de agua helada, para este solo necesitas colocar suficiente agua para cubrirlos y hielos, después deja que descansen 5 minutos en este baño, retíralos y será hora de abrirlos, ábrelos por completo y pásalos a una pequeña taza o vaso, así evitas comerlos directamente de la cáscara y que te encuentres pedazos de esta en tu desayuno, una vez servidos acompaña con un toque de sal, pimienta y algunas gotas de jugo de limón.