Prepara un delicioso dip de aceite de oliva con vinagre balsámico para tu pan caliente

Mucho se ha hablado del aceite de oliva en la cocina mediterránea y hasta la contemporánea. Que si tiene muchos beneficios para la salud, que sabe rico, que es lo mejor para cocinar, etcétera. Sin embargo, es un hecho que difícilmente lo asociamos más allá de las ensaladas y cosas fritas, pero es un alimento harto versátil, que se puede usar prácticamente en cualquier receta. Sin embargo, hay que saberle. 

El aceite de oliva, es un aceite vegetal de uso principalmente culinario. Se obtiene del fruto del olivo (Olea europaea), denominado oliva o aceituna. Casi la tercera parte de la pulpa de la aceituna es aceite. Por esta razón, desde la Antigüedad se ha extraído fácilmente con una simple presión ejercida por un molino. Pero también se ha empleado para sus usos cosméticos, medicinales, religiosos y para las lámparas de aceite.

Su sabor mejora después del proceso de macerado, pues la oliva o aceituna, no se suele consumir cruda, debido a la amargura de su sabor. Siempre ha sido un producto muy ligado a las tierras mediterráneas y hoy tan solo un 3 % de la producción mundial se realiza fuera del área.  España produce casi la mitad del aceite de oliva de todo el mundo, seguida por Italia y Grecia. Y a propósito del país con forma de bota, gran cantidad de recetas se efectúan con este aceite. 

¿Cómo se puede usar el dip de aceite de oliva con vinagre balsámico?

De hecho, la famosa focaccia, cuyo origen es incierto, pero pertenece a Italia, es un pan que surgió alrededor del siglo II a.C. como comida humilde, pero que hoy en día no puede faltar en ningún restaurante procedente de la bota itálica, pues es un pan delgado, que se come con singular alegría, aderezado con un poco de aceite de oliva. Por lo regular, su textura es ligeramente crocante por fuera, pero blanda por dentro. 

Este tradicional pan puede ser dulce o salado, pero la salada se suele aderezar con un prodigioso dip, que si se lo agregas al alimento recién salido del horno, te transportará a la bota itálica en un solo bocado. El sabor es exquisito y verdaderamente merece la pena probarlo. Sin embargo, si haces bolillos o cualquier pan caliente, también se lleva bastante bien, pues tanto el aceite de oliva, como el vinagre balsámico hacen su magia. 

Por eso, hoy te enseñaremos cómo preparar este delicioso dip de aceite de oliva y vinagre balsámico, que es ideal para el pan recién horneado, como la focaccia. Hacerlo es una buena idea si quieres sorprender a tus invitados con un toque gourmet, ahora que se acerca la cena de año nuevo, por ejemplo.  No es nada difícil y tampoco te llevará muchísimo tiempo. Antes bien es super rápido y queda delicioso. ¡Toma nota!

Ingrediente

• 1 cucharada de vinagre balsámico
• 4-5 dientes de ajo (en rodajas)
• 1/2 taza de aceite de oliva
• Pimienta negra y sal al gusto
• Una pizca de copos de pimiento rojo
• Parmesano rallado o queso romano

¿Cómo se prepara?

1. Vierte el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Luego, saltea el ajo hasta que se ponga marrón. Retira del fuego y deja enfriar.
2. Cubre durante una hora, antes de colarlo en un frasco y desechar el ajo. Después, coloca el aceite en un tazón poco profundo (debe estar a temperatura ambiente).
3. Agrega un poco de balsámico en el centro del plato y espolvorear algunas hojuelas de pimiento rojo, pimienta negra molida y sal.
4. Por último, cubre con una capa de queso parmesano o romano y listo.
5. Moja tu panecito en la mezcla y ¡Disfruta!