Prepara un pastel francés con queso mascarpone y fresas; esta es la receta

Los tiempos de frío nos hacen más fiesteros de lo que nos imaginamos, porque comer postres y beber alcohol, no son otra cosa, más que un estilo de vida y lo divertido se lleva en la sangre te desenvuelvas en el ambiente que sea, haga frío, calor o lluvia, porque hay opciones para todo tipo de tempestad y justo aprovechando que aún es otoño y que el frío no está tan intenso como para querer encerrarnos en la cama, pues todavía hay un poquito de sol y de ganas de algo fresquito.

Aunque los europeos nos critiquen a los latinoamericanos de que somos escandalosos y de que nos quejamos por cualquier cosa de frío, la realidad es que aunque no caiga nieve, pues se siente algo menos tropical y cálido, motivo por el cual nos da mucho frío y de repente, pues sí se nos antojan los pastelitos, los tés y cafés calientes, aunque no exista al lado ningún témpano de hielo, ¿y qué? 

Y sí, aprovechando las fechas otoñales, en las que en otros tiempos, se estaría celebrando el final de la cosecha anual, pues hoy queremos compartir contigo una receta proveniente del viejo mundo y concretamente, de la tierra de la Edith Piaf, o sea, Francia. No sabemos si el pastel es parisino o no, pero es un hecho que esta nación, tiene una de las más grandes tradiciones pasteleras, que no se pueden dejar pasar desapercibido.

¿Cómo surgió la repostería francesa?

Se cree que la repostería francesa surgió como tal a lo largo de la Edad Media, cuando se empezó a distinguir al "pâtissier" (pastelero), como un oficio aparte del cocinero y en 1556 fue cuando nació la primera academia de pasteleros, que reglamentaría el aprendizaje del arte de la repostería, pero fue hasta el siglo XVII, cuando la figura del repostero se hizo de su lugar entre los sirvientes de la aristocracia.

Probablemente por eso existen franceses que se sienten muy orgullosos de su gastronomía y repostería, por lo que rara vez te dan siquiera los buenos días, ejem...¡perdón, la receta, quisimos decir! y mucho menos si eres extranjero. Sin embargo, hay gente muy hábil que hace lo que sea necesario para obtener el oro comestible, que en este caso son los pasteles y gracias a ellas, ahora sabemos cómo hacer pasteles originaria de Francia. 

Y para nuestra buena suerte, al parecer alguien en el internet pudo conseguir una receta para hacer un rico postre francés y logró que alguien le pasara la receta de un sabroso pastel de fresas con queso mascarpone, una delicia, que definitivamente todos queremos probar, porque además en México la fruta se puede conseguir a más bajo precio y cualquier hijo de vecino con un presupuesto considerable, puede prepararlo. Por esa razón es que sí quisimos compartirla contigo, así que ¡manos a la obra!

Ingredientes

Masa dulce

• 120 gr de mantequilla fría
• 70 gr de azúcar glass (impalpable)
• 25 gr de almendra molida
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 huevo
• 200 gr de harina 0000

Crema de queso y decoración

• 500 gr de queso mascarpone
• 125 gr de azúcar
• 100 gr de leche
• 4 hojas de gelatina sin sabor
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 300 gr de fresas

¿Cómo se elabora?

Masa dulce

1. Corta la mantequilla en dados y trabájala en un cuenco con el accesorio de varillas de tu batidora eléctrica, hasta que quede homogénea.
2. Añade el resto de ingredientes de uno en uno incorporando el siguiente justo cuando el anterior esté integrado: azúcar glass tamizado, almendras molidas, sal, vainilla, huevo y harina.
3. Lo que importa es que los ingredientes queden con textura irregular, después envuélvela en papel antiadherente (film transparente) y déjala en el refrigerador al menos un par de horas o de un día para otro. 
4. Precalienta el horno a 170°, luego saca la masa del refri y con un par de cucharadas de harina, extiéndela con un rodillo, dejando unos 4mm de grosor. 
5. En un molde de unos 18 a 20 cm de diámetro y de 2 a 5 cm de altura, engrasa el molde con un poco de mantequilla y coloca encima la masa, ajustándola con los dedos y recortando el sobrante. 
6. Pincha la masa con un tenedor para evitar que suba. 
7. Coloca papel para hornear encima y algo de peso para evitar que leve de nuevo. Puedes usar alubias o garbanzos, lo que tengas a la mano. 
8. Por último, introduce la masa de tarta en el horno durante unos 20 minutos, y una vez retirada, enfría sobre una rejilla.

Decorado

1. Pon la gelatina sin sabor a hidratar en un bol con agua fría. Reserva por unos 5 minutos.
2. Pon a calentar en un cazo la leche con el azúcar hasta que hierva.
3. Una vez hierve, añádele una cucharada de esta mezcla a la gelatina, remueve y vierte esta nueva mezcla en la leche con el azúcar, removiendo hasta que se disuelve por completo.
4. Deja enfriar hasta que quede tibio.
5. Lo siguiente es batir el queso mascarpone con batidora eléctrica y añadir la vainilla.
6. De a poco, ve añadiendo la mezcla de gelatina, batiendo bien y mezclando con movimientos envolventes, de manera homogénea.
7. Una vez tengas la masa de almendras fría, añade esta mezcla de queso encima y reserva en el refri hasta que solidifique; esto tomará de 2 a 3 horas mínimo.
8. Lava, desinfecta y corta las fresas para decoración como más te guste. Puedes quitarle los rabitos y cortarlas por la mitad. Cuando el pastel esté listo, las colocas como más te guste. 
9. ¡Listo!