¿Qué es y cómo se hace el Eclair de fresa, otra joya de la pastelería francesa?

Sabemos que los franceses son una referencia obligada de la repostería y el prestigio no es por mera casualidad, sino por la increíble tradición que arrastran desde hace siglos, pues han sido parte de esos países vanguardistas, que se atreven a mezclar lo que ya existe para crear algo nuevo o sencillamente reinventar un clásico, como ha ocurrido con varios postres, como el Bavarois, las tartaletas o los macarons. 

Muchos postres existían antes, pero no fue que se popularizaron hasta que grandes y maestros reposteros los retomaron para perfeccionarlos con toda la técnica posible, como el gran Marie-Antoine Carême, considerado uno de los padres de la alta cocina, a quien se le atribuyen postres como el bavarois, las mesas de buffet y el encantador pastelillo de Éclair, según algunos historiadores, pero como pasa con muchos alimentos, no se tiene una firme certeza sobre su surgimiento. 

El Éclair , a veces también petisús, relámpago o palo de jacob, es un bollo fino o dona hecho con pasta choux, a la que se da forma alargada y se hornea hasta que queda crujiente y hueco? y que habitualmente se rellena. Se cree que su origen fue durante el siglo XIX, en Francia, donde se le llamaba pain à la Duchesse" o "petite duchesse" hasta 1850. Sin embargo, el primer testimonio escrito de este postre fue hasta 1850. 

¿Qué significa Éclair?

Su nombre significa relámpago y se cree que el pan recibió este nombre en francés, debido a la forma en que brilla cuando es cubierto con el glaseado, pero otros en cambio aseguran que el también llamado petisús se cree que proviene de una modificación de la palabra francesa petit four (literalmente ‘pequeño horno’). Se hacen de la misma masa que las lionesas, cuya diferencia es que son redondas.

Tradicionalmente el éclair se rellena de crema pastelera de vainilla o chocolate, o bien con nata, y suele cubrirse con chocolate glaseado. Otros rellenos incluyen nata aromatizada con café soluble, cacao, ron, fruta o puré de castañas. En Cataluña no se suele glasear sino que se espolvorea de azúcar lustre. Sin embargo, ahora que han cruzado varias fronteras  y cocinas hay quienes además de la crema pastelera, le agregan un poco de fruta, como la receta que a continuación compartiremos contigo. 

La dificultad de esta delicia quizá no es la más baja que hayas encontrado aquí, pero tampoco es la más alta y en cuanto a su tiempo de preparación es de 50 minutos, pero te aseguramos que el esfuerzo y la espera merecen completamente la pena, porque el resultado es completamente delicioso y por su puesto muy bonito, porque en cuanto lo veas querrás comerte el postre sin compartirlo con nadie más. 

Ingredientes 

• Pasta choux
• 400 g de Nata para montar
• 75 g de Azúcar blanco
• 100 g de Fresas
• 2 ud de Claras de huevo
• 300 g de Azúcar glas
• Colorante alimentario rosa
• Frambuesas escarchadas

¿Cómo se prepara?

1. Precalienta el horno para hacer la pasta choux y mientras tanto, prepárala. Ojo: Las porciones de pasta deben de ser para tiras de unos 5 cm de longitud para esta receta.
2. Cuando llegue el momento de hornear, hazlo a 180°C de 10 a 15 minutos.
3. Comienza batiendo un poco las claras, sin que se monten, y después le añadimos el azúcar glas.
4. Bate mucho hasta que adquiera la consistencia de una pasta de dientes y, en ese momento, añade las gotas de colorante y mezcla hasta tener un color uniforme.
5. Monta la nata con el azúcar e introduce el resultado dentro de una manga pastelera con boquilla rizada.
6. Lava y trocea las fresas
7. Rellena la tapa de abajo de los ecláir con la nata montada y unos cuantos trozos de fresa y ponemos la tapa superior.
8. Pinta con la glasa a lo largo del 'éclair' y decora con unas frambuesas.
9. Bon apetit!